Por fin Fuenlabrada alza la voz para mostrar al mundo, a España y a la región que el sur de Madrid también puede ser una interesante escena gastronómica. Y lo hace gracias a la ambiciosa apuesta de Yakimanzi, un gigantesco establecimiento con paneles de madera como principal rasgo estético, dos plantas con salas grupales y privadas en la planta superior y un sinfín de mesas bien distribuidas en la principal con un patrón común: la parrilla en el centro. Auténtica estrella del local junto a una escultura vacuna que nos recuerda los múltiples cortes de la carne... y que aquí podemos acceder a los mejores. Por fin Wagyu de la más alta calidad en Fuenlabrada, A5 y a la parrilla japonesa. Yakimanzi.