Entre las escapadas desde Madrid de un fin de semana o un par de días, Valladolid siempre fue una gran opción. La ciudad, por su riqueza cultural e histórica, su atmósfera y ambiente, su buen hacer en cada rincón. La provincia, por lo mismo cuando atendemos a enclaves como Olmedo, un pueblo mimado en cada metro de asfalto y acera con un completo itinerario turístico fácilmente realizable en un puñado de horas. Por eso Castilla Termal reúne en su alojamiento ulmetense todo lo que uno busca en una escapada breve pero intensa: actividad y turismo, naturaleza y desconexión y, por supuesto, descanso en todas sus formas. Bienvenidos a Paradores 2.0 (o 10.0), bienvenidos a la relajación hecha hotel y entorno.