40 grados a la sombra. Calor del cielo y del suelo. Del sol y del asfalto. Madrid es un sitio más que recomendable en verano por la mejor circulación y la ausencia de grandes multitudes, pero en ciertas horas y días se hace indispensable un buen refugio contra el calor. ¿Y si os dijéramos que a los pies del Paseo del Prado hay uno en un ambiente selecto y exclusivo con la firma de un prestigioso grupo hotelero y que además propone una carta de sello no menos importante? El Jardín del Ritz cobija al valiente que se echa a Madrid en los días más calurosos de verano y lo hace al amparo de agua vaporizada, sombras por doquier y la carta del gran Quique Dacosta. Ojo a los arroces.