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Vuelve la taberna más 'cool' de Madrid

 

Situado en zona noble, Juan Bravo, uno acude con altas expectativas a cualquier establecimiento ubicado en la prestigiosa calle madrileña. Si además lo hace a un restaurante que reabre tras remodelación de instalaciones y renovación de carta, la presión para el hostelero es doble porque está obligado a mejorar lo que ya funcionaba. Y eso en Salitre, es decir mucho. Con una escalera inicial con mensaje grabado que invita al pecado, zona abierta con mesas -barriles- y taburetes altos y mesas bajas ya techadas, la distribución y las incrustaciones de madera que recorren el local ya convencen en el plano estético. Cierto es que echamos en falta una mayor penetración de la luz natural en la zona techada, algo oscura vaya, pero no menos sincero es afirmar que el detalle no desmerece a los otros dos aspectos importantes y aquí sobresalientes: servicio y comida. Vamos con ambos.





Ensaladilla y ensalada. Rusa y de tomate. Deliciosas.

En una comanda que incluía varios entrantes y principales, apenas se marchó el camarero regresaba ya con algunos, y no sólo los fríos. El asesoramiento sobre los mismos así como otras posibilidades en carta fue certero, preciso y acertaron de lleno en las recomendaciones, con un conocimiento del producto que debería ser lo normal pero se ha convertido en algo extraordinario, a tenor de lo encontrado en otros restaurantes. Salitre se ha esforzado porque cada empleado conozca al dedillo su filosofía y carta, y se traduce en un atractivo mayor cuando los platos son expuestos por quien os atiende. Claro que de nada serviría prometer sobre el papel una experiencia que luego no tiene continuidad en el paladar. 

Delicias del mar, gambones al ajillo y zamburiñas.


Pero el Grupo Vespok se caracteriza exactamente por lo contrario, por no sacar todo el músculo que podrían de su producto y demostrar las cosas metidos ya en faena. Prometen por ejemplo una ensaladilla rusa que ya nos sorprendió en el Rincón de Vespok y que aquí certifica que es una de las mejores de Madrid. Textura y sabor notables que también estaban presentes en la ensalada de tomates, de los que no sólo lucen como el fruto rojo, sino que saben a tomate. Una afirmación que dejó de ser de perogrullo hace tiempo. La terna de aperitivos recomendables la completan los gambones al ajillo, poco aceitosos para la idiosincrasia del plato, que convertimos en cuarteto haciendo hueco a una extraordinaria tosta de anchoas con queso ahumado. Cada bocado se disfruta más que el anterior. Y hablando de quesos, probad el curado. Sublime.

Una vista general de lo mucho que ofrece Salitre.

Mención aparte merecen, por originales y sabrosos, los huevos rotos con trufa que ni son huevos -es uno, singular- ni se rompen propiamente...sino que casi aterrizan y se funden suavemente con una espuma... mejor pedid y probad. Y por supuesto las zamburiñas, que ya sabemos a qué precio están en mercado y que aquí superan los 5 euros por unidad, pero los que somos adictos a este manjar del mar nunca podemos renunciar a ellas.

Con tanto pequeño bocado el único principal con el que nos atrevimos fue el canelón de pato, que ya conocimos en el Rincón de Vespok pero que aquí, no me preguntéis por qué, nos supo incluso mejor. Fuera nos dejamos otros platos que llegaban a otras mesas como el steak tartar y los postres, cuya oferta es algo reducida para nuestro gusto, y que desdeñamos dado que la tarta de chocolate prometían que era para 2 personas y no venía acompañada del necesario -nuevamente, para nuestro gusto- helado de nada o vainilla que rebaje la contundencia del chocolate. 

Carta amplia y acertada en Salitre.

Salitre ha vuelto a Madrid y a enamorar a los madrileños con una carta variada y, al menos en las referencias que pedimos, coqueteando con el sobresaliente. Quizá sería justo otorgárselo por valores añadidos como las actuaciones en directo y la extraordinaria atmósfera que crea con unas instalaciones que invitan al copeo y buen rollo madrileño.

Más información en https://www.restaurantesalitremadrid.com

Jesús Clemente Rubio