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Guía Zimbabwe II: Siesta en la selva


La exploración y el descubrimiento de Zimbabwe maravilla tanto como cansa. Y el reposo del viajero suele ser otro de los aspectos que marcan toda experiencia en el extranjero. Por eso hemos querido dedicar capítulo aparte a dos de los alojamientos que, creo, merecen especial detalle por brindarnos un descanso y siesta en mitad de la selva. Árboles y monos, ciervos y lagartijas, y una majestuosa flora embargan desde que corremos la cortina para saludar el día hasta que lo despedimos atardecer mediante. A orillas del monumento nacional de Gran Zimbabue, Lodge at the Ancient City (LATAC); en el corazón de las Eastern Highlands, Leopard Rock. El primero salvaje dentro y fuera, el segundo hotel de puertas para adentro y África en estado puro fuera. Probad los dos. Disfrutad ambos.

Lodge at the Ancient City, vive como un Karanga


Como ya vimos en el primer volumen de nuestra Guía de Zimbabwe, Gran Zimbabue fue una enorme ciudad ancestral en la que llegaron a vivir 50.000 personas... y cuyas construcciones rocosas alcanzaron una enorme extensión y expansión. Por eso Lodge at the Ancient City destaca en cualquier catálogo o búsqueda de alojamiento en la zona de Masvingo. Estamos ante un reducto de aquella ciudad cuya estructura ha tenido un quisquilloso respeto por parte de la población local a la hora de erigir allí su complejo de alojamientos. Roca en las cabañas, roca fuera y roca DENTRO de las mismas nos convierte en un Shona más de los que poblaron la ciudad y son el más claro homenaje a la traducción de Zimbabwe en el dialecto Karanga de esta lengua: "grandes casas de piedras". Y vaya si lo son.

 


Gigantescos interiores de altos techos rematados por paja y otros materiales que las protegen de cualquier inclemencia y dentro más y más piedras y rocas que te recuerdan constantemente la aventura en la que estás inmerso. No confundáis respeto íntegro a la naturaleza con falta de higiene; las habitaciones están impolutas pero seguimos enclavados en entorno natural, y es por ello que hormigas  y otros insectos dentro, ciervos e incluso escorpiones o serpientes pueden ser localizados fuera. No te asustes, no temas. Los caminos que conectan la zona de las cabañas con las comunes son seguros así como sus alrededores; lo único recomendable es no perderte en los bosques que rodean al complejo porque, obviamente, es territorio animal y vegetal, allí sólo somos invitados. Siguiendo estas recomendaciones sólo obtendrás la parte positiva y enriquecedora de alojarte en LATAC.

Las instalaciones comunes rebosan belleza, fauna y flora. Foto 3: Dubai Global News.

Sobre las zonas comunes, una discreta piscina alivia las ganas de usar ese bañador que echaste "por si acaso" y además acompaña al huésped, desde una situación privilegiada sobre el Parque Nacional Mutirikwi, hasta otro de esos atardeceres de los que tanto te hemos hablado y seguiremos haciendo. Imagina una paleta de tonalidades moradas, naranjas y amarillas bañando desde arriba un mar de árboles situado abajo y, en el medio, tú sentado en las zonas comunes al aire libre de LATAC. Un momento que toca el alma.

 

Leopard Rock, durmiendo en las Tierras Altas

Haz el mono, grítale a las montañas o simplemente observa. Siente África.

Si hay una zona de la Zimbabwe desconocida que nos cautivó fue Eastern Highlands, las Tierras Altas Orientales. Una cadena montañosa compartida con Mozambique y que es responsable de que el turista apenas pueda cerrar la boca ante la sucesión de panorámicas e imponentes elementos naturales que encontramos. Por eso nos gustó Leopard Rock, no sólo por ser una excelente base de operaciones desde la que dirigirnos a nuestras diferentes visitas en busca de animales o aventuras en puentes colgantes y tirolinas, sino también por ser un fiel reflejo, casi un resumen, de lo mucho que tienen que ofrecer las Tierras Altas. 

Difícil no salir bien con semejante paisaje. Incluso para nosotros.

"No hay un lugar más bello en África", llegó a decir la Reina Isabel, madre de la recién fallecida Isabel II, en su periplo por Leopard Rock, nuestro hotel en Mutare. Erigido sobre la roca homónima en la base del bosque encantado se alza el castillo de Leopard Rock, con la misma integrada en él y que antaño acogió pero hoy día sólo funciona como visitas y no alojamiento. Otro valor añadido extramuros si bien dentro del recinto es cuando uno se maravilla con la estampa natural que enmarcan los lagos y las montañas Vbumba. Mires donde miras verás potenciales fotografías; incluso en el cercano y gigantesco campo de Golf que alberga importantes torneos uno puede encontrar vistas de ensueño.

Castillo, campo de golf y lago. Todo cabe en Leopard Rock.

 Por eso pasear por Leopard Rock es hacerlo por el corazón de las Tierras Altas, por la esencia de África. Con la diferencia respecto de LATAC de que aquí, de puertas para adentro, hablamos de un hotel al uso sin "naturaleza" no invitada y con todas las comodidades... salvo la televisión. Quién quiere una pudiendo asomarse por la ventana y ver lo que podéis comprobar en las fotografías. Es ahí cuando descubrimos que la Reina Madre se quedó corta.


Más información en https://www.leopardrockhotel.com/

Jesús Clemente Rubio