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La Rollerie renueva carta y amplía horizontes

 

Las Rozas es el último municipio en sumarse a la corriente La Rollerie, que hace ya tiempo amplió su exitoso concepto de desayunos, brunch o meriendas para también apostar por una carta variada y atractiva para comidas y cenas (menús aparte que, por cierto, pintan muy bien en su faceta diaria). Así que allí nos aventuramos atraídos por ambas novedades, local y carta, y a nadie le sorprende ya que ambas nos gustaron por estética, innovación y constancia en actualizar la oferta. Tranquilos; los clásicos que funcionaban (de algunos te hablamos aquí) se han mantenido. Sólo han llegado nuevos y suculentos fichajes.


He aquí nuestro podio. ¿Con cuál te quedas?


Véase el canelón de pato, con el que empezamos sin más preámbulos porque cierto vídeo de sus redes sociales hace salivar a todo comensal y nosotros no fuimos menos. Así que con él nos atrevimos y encontramos en su bechamel y salsa, textura, cantidad y relleno de pato un manjar irrenunciable para el visitante. Cierto es que el arroz con pulpo y zamburiñas pedía algo más de estas últimas para no ceder protagonismo al pimiento pero, si gustas de la versátil hortaliza, es otro de los principales con los que acertar. El podio, no por ese orden necesariamente, lo completa el lingote de cordero deshuesado y confitado 18 horas, que encuentra en las setas y la cama de patatas una réplica perfecta.


18 horas después, el cordero llega a tu plato. Y lo hace acompañado.


Canelón de pato en La Rollerie

Vamos con el antes y el después. De entrante escogimos las croquetas de calamar, donde el rebozado quizá no se diferencia de otros tantos pero sí lo que esconde y abraza: un delicioso relleno de tinta y téutido. Como decíamos, La Rollerie ha sabido conservar lo mejor de la antigua carta y no podía matar a la gallina de los huevos de oro en el apartado de postres: el Ice Roll de canela bañado en Nutella y escoltado por sendas bolas de helado de Kinder Bueno y un par de columnas de nata. Una orgía calórica que en cada cucharada produce el mismo efecto: no puedo más, sí quiero más. Hasta que das cuenta de él.

Lo mires por donde lo mires, resulta igual de apetitoso. Ice Roll.


Ice Roll en La Rollerie, uno de los mejores postres

Unamos a la experiencia gastronómica un ágil y atento servicio del personal de Las Rozas, a nosotros nos atendió Elsa, y una atmósfera marca de la casa pero aderezada con una ornamentación moderna y luminosa y una distribución exquisita. Y así daremos con la fórmula del éxito de este concepto hostelero. 


El local denota apertura reciente y destaca por su luminosidad.


Más información en https://larollerie.com/


Jesús Clemente Rubio