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Guía Tenerife III: Siam Park, una selva con parque acuático

 Siete años. Más de 2500 días después, Siam Park no se mueve del número 1 del ranking mundial de parques acuáticos. Los viajeros lo eligen. Los padres lo adoran. Los niños lo disfrutan. Y nosotros queríamos corroborar sus bondades... comprobando que el ranking se le queda corto. Siam Park no es un parque acuático, es una selva paradisíaca salpicada de divertidas atracciones que se integran a la perfección en el verde y la vegetación. Si estuvieras en República Dominicana le llamarías Isla Saona, en México Isla Mujeres y en Tenerife, Siam Park. Pero como no todo es estética, nos aventuramos, entre flotadores y toboganes, a lanzarnos por las propuestas que alberga. Emocionantes y vertiginosas o divertidas y familiares, el entretenimiento da una plausible réplica al aspecto ambiental. 

Pasea por un pulmón del planeta o explóralo a golpe de chorro o flotador, da igual. Pero hagas lo que hagas, siéntete afortunado de estar en el más aclamado parque acuático -insistimos, es mucho más- de dicho planeta.


Fauna y flora hacen dotan de una hermosa estética al parque.

Es mucho más porque Siam Park es belleza y coqueteo constante con las selvas propias de América y las incrustaciones y detalles ornamentales que saben al mundo asiático. Ya desde el acceso, una piscina con leones marinos y abundante vegetación nos resume lo que nos espera dentro: un constante contraste entre aguas cristalinas y múltiples tonalidades de verde sucediéndose entre decenas de recovecos.

Además del plano que te entregan en la entrada, por todo el parque encontrarás
indicaciones como estas. Un consejo: ¡piérdete también de vez en cuando!


Diversión en familia en el mejor parque acuático

Recovecos, y llegamos ya a lo que estabais esperando, que de repente se abren para ofrecer al usuario una nueva atracción, tubo, tobogán o como lo queráis llamar. Clasificados por tres puntos y colores en su grado de "emoción", sabed que exprimimos cada uno pues todos son disfrutables en diversos momentos del día. Podemos comenzar de manera relajada en la inmensa -gigantesca, véase la fotografía que muestra una cuarta parte del emplazamiento- piscina de olas o echarnos una buena siesta en una de las hamacas ubicadas en la versión infantil, que alterna momentos de olas con otros de puro relax.

Échate un sueñecito en las hamacas de la playa infantil. Te lo mereces.

Podemos atravesar con nuestros hijos arcos que expulsan chorros o suelos que los lanzan desde la superficie, o acompañarlos a la Lost City para, verdaderamente, perderte en la inmensidad de opciones que contiene para niños de un amplio rango de edad. Pero claro, viajero, gustas de emociones fuertes, así que nuestro consejo es que cuanto antes te "desvirgues" en la Torre del poder, de 28 metros de caída y donde se alcanzan velocidades de 80 kilómetros por hora. El Kamikaze de nuestro Aquopolis madrileño con algo más de altura y rapidez pero, nuevamente, mucho más bonito. ¡Si hasta en la caída el tubo atravesará un estanque con especies marinas! Claro que no te dará mucho tiempo a observarlas, porque de inicio a final contamos unos seis segundos...


Sí, por esos tubos rodeados de vegetación saldrás tú. 

Tower of Power y Shinga en Siam Park

Siendo la más llamativa también por la majestuosidad estética, no creáis que aquí termina la diversión. El flotador para cuatro personas de Kinnaree nos traslada una verdadera sensación de gravedad 0 que, miedos aparte, degustarás con placer y con ánimo de volver a repetir. Un inciso en este punto para deciros que nosotros apenas encontramos colas pero, allí donde había una espera reducida, siempre se mantuvieron distancias de seguridad. Entorno sanitario y preocupado por el COVID garantizado.

Tower of Power. Tú puedes.

Continuando con las menciones, que serían muchas pero por trasladaros novedades con respecto a lo que podemos conocer, los rápidos -dos circuitos diferentes con velocidad variable- y la Jungle Snake para los niños son recomendables, pero apoteósico (¡divertidísimo!) el Shinga, una suerte de montaña rusa acuática donde rodillos e hidropresión se encargan de encaramar tu flotador en lo alto de una cuesta para después dejarte caer. Todo ello, no nos cansamos de repetir, rodeados de naturaleza. Un placer para la adrenalina y la vista. 

La 'Lost City' es un intrincado de toboganes y diversión para todas las edades.

Y si en perro flaco todo son pulgas, en el fornido todo bondades, y sabedores del hambre que levantan estas visitas nos dejamos caer por los puestos y restaurantes... para topar con un 2x1 en bocadillo que, ya sin la promoción, resultarían atractivas, con precios a partir de 1,75 euros. Un pequeño detalle que engrandece aún más una visita que nunca creímos superaría de esta manera nuestras expectativas.

Agotados pero felices. Efecto Siam Park en el viajero.

 Así que recuerda, si viajas a Tenerife, reserva un día para Siam Park. Quién sabe, quizá compita con lo que te contamos en los enlaces bajo estas líneas y se convierta en una de las mejores jornadas de tu visita a la isla.

Más información en https://www.siampark.net/


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Jesús Clemente Rubio