Bodegas Rivas: El día que el 'Brunch' conoció al tapeo

Si aún no has leído nuestra publicación sobre el Brunch de Carmencita Bar te recomendamos que lo hagas antes de afrontar la presente reseña. Te ayudará a entender el alcance y la magnitud de la variada oferta de Bodegas Rivas. Porque sin renunciar a lo nuestro y a la mesa española, el local propone para tus fines de semana (recuerda, en Carmencita Bar está todos los días de la semana) una oferta adicional de Brunch calcado a aquél (de hecho, la carta es la misma) manteniendo la gastronomía del resto de los días, esto es, española repartida entre raciones, tostas, bocadillos y ensaladas. El resultado es un vasto abanico de opciones las cuales, te aseguramos tras degustar varias, cumplen y rebasan lo esperado de estos sabores típicos españoles. Y con algunas sorpresas.

La principal, por arrancar yendo directo al grano, son sus calamares con salsa de la abuela. Que sí, que somos madrileños y los fritos son casi un emblema, pero probad los que os recomendamos y luego nos comunicáis si hemos acertado. Rebañarás hasta la última gota de salsa, palabra. No os hemos contado ni siquiera nuestra entrada en el local, de fachada que quizá requiere una revisión de "branding" pero con una primera estancia amplia, luminosa y de techos altos que favorece que, pese a que esté lleno, no exista la algarabía venida a molesto ruido de otros lugares. Nosotros nos adentramos aún más y si bien la segunda estancia conserva el espíritu de la primera, la tercera y última pierde iluminación y esencia acogedora pero gana atractivo e intimidad. 

Las tiras de pollo son deliciosas y con un rebozado mucho más suculento que el de otros establecimientos.
Sin olvidar la exquisita salsa ali-oli...

Clásico entre clásicos, y de obligada degustación. Bravioli con brava
de verdad (picante).

Así pues, y con atmósferas tan diversas como las cartas (Brunch y "española", recordemos) seguimos con un consejo. Las raciones son ENORMES con lo que si apostáis por varios platos pensad en la opción de media ración (en las que existe dicha alternativa), luego no digáis que no os avisamos. 

La media ración de albóndigas dará cuenta de una
salsa de toma pan y moja, y moja, y moja...

Sobre la mesa, seguiremos destacando las salsas que son las que consiguen que te sientas en Bodega Rivas como en casa. La carne de las albóndigas así como la del magro con tomate es más que aceptable pero, al igual que ocurre con los calamares, duplican la experiencia las salsas que las acompañan. Exquisitas. Idéntica valoración de un plato tan sencillo como las braviolis (ojo a la salsa brava, brava de verdad y no las pequeñeces que nos intentan endosar en otros lugares, así que apta para amantes del picante) donde cabe mencionar un alioli muy suave y cuyo mimo obliga también a rebañar con pan. No te cortes, la salsa, que también acompaña a unas tiras de pollo crujientes que dejan en evidencia a las de otros establecimientos que se han sumado a la moda, pide ser rebañada con pan.

Y tú de quién eres, ¿brunch o tapeo?

Si aún te queda espacio -ganas te sobrarán- para el postre, ya sabes que el Brunch cuenta con sendas tartas de zanahoria y de chocolate sobre las que pronunciarnos por nuestra favorita es como pedirnos que elijamos a uno de nuestros hijos. Así que pedid las dos ;). Sea como fuere, Bodegas Rivas es tu elección tanto si eres de los snob amantes de la cultura anglosajona (Brunch) como un enamorado del tapeo y las raciones. Como en casa, vaya.

Con un tanque de café es más fácil -y recomendable- engullir las tartas.

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- ¿Dónde? Bodegas Rivas. Calle de la Palma, 61 28015, Madrid. +34 91 729 50 64.  

- ¿Cuándo? L a J de 10 a medianoche. V hasta las 2:00. S y D de 9 a 2 y de 9 a 17 horas, respectivamente.

- ¿Cuánto? Medias raciones desde 6 euros y raciones completas desde 7. El Brunch completo, por su parte, y que incluye un plato principal, postre, bebida y café grande, cuesta 14,50 euros. A partir de ahí, también puedes decantarte por los platos que desees y pagar a la carta.

Jesús Clemente Rubio