Holiday World Village: cuando el hotel es el destino

Con 150 millones de kilómetros cuadrados y casi 200 países, nuestro querido planeta Tierra nos pone verdaderamente complicado elegir destino. Por eso a veces un detalle marca nuestra selección y preferencia. En ocasiones es un evento musical o deportivo; en otras el clima y en ocasiones el alojamiento. Es el caso de Holiday World Village, en plena fase de lavado de cara pero sin perder la esencia que le ha convertido en un referente del turismo en Benalmádena y la provincia de Málaga: las familias. Entretenimiento y diversión, gastronomía, relax 24 horas al día, 7 días a la semana y para toda la familia. Si ésas son tus pretensiones y ése tu perfil viajero, ya tienes hotel, ya tienes destino. Holiday World Village.

Vaya por delante que la ubicación es privilegiada, a los pies del Mar de Alborán que no es sino la vertiente más occidental del Mare Nostrum, el Mediterráneo. Temperatura suave durante gran parte del año para garantizar que lo que ocurra allá por los cielos encaje en lo que está sucediendo abajo, en el complejo hotelero, diseñado para satisfacer al viajero casi en cualquier circunstancia. De hecho, uno ya se relame a su entrada al hotel con una recepción colocada estratégicamente para que, mientras haces -son muy ágiles- el registro, veas detrás de los empleados lo que te aguarda en los días que tienes por delante: mar, sol y diversión. Un primer hall amplísimo y con incrustaciones y matices propias de pueblos mediterráneos, filosofía con la que nació el hotel hace 20 años, dan lugar a la zona principal común recientemente renovada y que tiene ¡un velero! como principal atracción. Primer rincón "Instagrameable" y primer vistazo que da cuenta, por cierto, de un amplísimo espacio que concentra en sus plantas 0 y -1 la mayor parte de las atracciones. Sea en este edificio o en el aledaño, ubicados a izquierda y derecha de la recepción. 

Una remodelación que vaticina lo que se viene el próximo año con las habitaciones, que ya de por sí están bien pero obviamente todo evoluciona y estéticamente necesitan una renovación, amén de mobiliario que, aunque espacioso, también pide a gritos un cambio. Lo que rogamos que no cambien son los colchones, Pikolín, extraordinarios... de los hoteles familiares más cómodos con los que hemos topado. Sirva además la mencionada marca para aludir a otro de los aspectos destacables del hotel: primeras marcas. Desde los productos de limpieza empleados por las trabajadoras de piso (por cierto, la limpieza también es plausible) hasta la parte gastronómica. Pero no hemos llegado ahí aún... ya hemos soltado las maletas, disfrutado del primer vistazo al reformado hall con el velero por bandera... veamos qué nos espera a toda la familia en Holiday World Village.

Diversión y descanso para toda la familia

"Si nuestro público es eminentemente familiar, no podemos privar a la mitad de sus miembros de un servicio como el wellness". José García Vico, director del hotel, lo tiene claro. Limitar los espacios wellness y SPA a los adultos es cercenar su posibilidad de relajación -mientras uno se queda con los niños, el otro acude al SPA intranquilo y sabedor de que ha de volver a echar una mano- y eliminar la posibilidad no sólo de que los niños disfruten, sino de que padres e hijos lo hagan juntos. 

Por eso es un acierto absoluto del Health Club el reservar un par de horas diarias al "sólo adultos" y, el resto, abrir puertas -se recomienda reservar- a toda la familia. Tengan la edad que tengan. Jacuzzis, piscina de puesta en forma con "chorros" varios, sauna, baño turco... un momento grabado ya a fuego en nuestra memoria por las risas y relajación compartidas. Incluso si te quieres ganar ese descanso a pulso tienes el gimnasio aledaño: pequeño y discreto en cuanto a maquinaria, pero suficiente para ejercitar los días que estés por el hotel y con una sala anexa para practicar otras actividades. Una última ventaja: es un plan excepcional para algún día nublado o desapacible. 

Una circunstancia que nos lleva a ensalzar el resto de aspectos a compartir en familia: si el sol no asoma, puedes jugar al minigolf, o a las múltiples actividades familiares no acuáticas que organiza el equipo de animación, o acompañar a tus hijos en el Kid´s Club, o en una de las sesiones de cine programadas en sala especial para la ocasión... las opciones son múltiples, como decimos, incluso para esos días que dejas el bañador en el armario.

 Claro que... aquí queremos sol, moreno y agua, y las dos piscinas satisfacen con creces esas ganas de verano y buen tiempo. En primer lugar porque están muy próximas la grande a la infantil, pero especialmente por su entrada progresiva. El tener este tipo de accesos facilita  la incursión de los más pequeños y tranquiliza a los padres, que desde las numerosas -y flamantes- tumbonas pueden vigilar a su criatura. Por cuyo bienestar también velan los socorristas -en ocasiones contamos hasta 3-, las cuantiosas cámaras instaladas por el recinto e incluso vigilantes de seguridad las 24 horas. Si bien la animación "seca" firmada por Active es sublime -los ataviados de naranja son los dedicados al público español, los británicos tiene a los morados, pero ninguno hace distinción a la hora de atender y entretener al huésped-, la pasada por agua dispara la diversión, de nuevo, para toda la familia. 

Poder participar con tus hijos en el castillo hinchable sobre el agua en una suerte de carrera de obstáculos, o bailando con el Bingo Musical y Acuático para darte un chapuzón de la manera más original posible si sale tu número no hace sino dejarte más y más recuerdos de unas estupendas vacaciones en familia. 

Y esto es sólo el principio... porque enfrente, a 8 minutos andando desde el hotel por una pasarela completamente segura y libre de tráfico, está el Beach Club.

Un club de playa con vistas al Mediterráneo

Los huéspedes en régimen de Todo Incluido, que recomendamos, poseen acceso libre e ilimitado, snacks y bebidas en el recinto del Beach Club de Holiday World. No busquéis un parque acuático al uso, tampoco un complejo de piscinas ni un bar... pero sí encontraréis las tres cosas, de hecho son 9 las piscinas, repartidas por una superficie de más de 1 kilómetro de punta a punta y, una vez más pensada para todos los públicos.

 Los más pequeños gozarán de una explanada de chorros y una casita del árbol en la parte superior del parque, mientras que a medida que avancemos encontraremos un barco pirata con tobogán y dos toboganes para flotadores -pago adicional- sencillos o dobles. No son extremos ni tampoco excesivamente largos, pero sí suficientemente divertidos para apuntarte otro tanto con tus hijos y compartir una experiencia más en tu escapada a Benalmádena. Una recomendación: cruzar el puente hasta las tumbonas en el agua y con vistas al mar. Instante único para compartir o disfrutar en soledad, tú eliges. Tu o vuestro momento. 

Cerrado el beach club, toca ducha, cambio de ropa y prepararte para la minidisco con tus hijos o el posterior espectáculo nocturno. El de Disney nos dejó algo apáticos pero el de Flamenco ciertamente rebosó duración y calidad. Vamos con algo que en absoluto nos causó indiferencia, ni a nosotros ni a nadie; la parte gastronómica.

Variedad y calidad en un bufé de Donuts y Donettes

Con un comedor convertido en extensión del hall reformado y repitiendo estética y amplitud y aportando luminosidad, sólo restaba que lo importante estuviese a la altura. La comida. Reconociendo que algún día echamos en falta el clásico plato que acapara todos los comentarios, miradas y paladares, hay que decir que la gastronomía de Holiday World Village deja entrever un notable esfuerzo por conseguir materia prima de calidad, aportar variedad para todo gusto por específico que sea y, por supuesto, garantizar seguridad para cualquier alérgico o intolerante. Con el capítulo de bollería y repostería sobradamente cubierto en todas las franjas de comida -incluso en el aperitivo o merienda de la zona de snack, incluida en el TI-, centrémonos por un momento en los principales. 

Dos rincones de cocina al momento están dedicados, respectivamente, a pastas/pizzas y carne/pescado a la plancha. También hay rincón para vegetarianos y veganos así como opciones healthy, combinadas con otras algo más contundentes. En cualquier caso, los chorizos a la parrilla, el pavo a la plancha, los ravioli rellenos de carne con salsa de queso, el gazpacho, los embutidos, la paella mixtsa, el arroz negro...son algunos de los platos que disfrutamos por encontrar un plus de calidad y sabor en el habitual buffet de hotel Todo Incluido. 

Para los que gustan de refrescos, Coca-Cola y todas sus marcas están presentes en los dispensadores y para los que amamos la bollería de calidad, es un sueño cumplido ver bandejas y bandejas de donuts -sí, los de la marca donuts- Glacé y Bombón así como, en las meriendas, donettes rayados o negros. Hablamos de una arriesgada apuesta -imaginamos que los costes se elevan cuando uno opta por marcas reconocidas- que sin duda tiene una réplica muy positiva y es algo que comentábamos todos los huéspedes españoles. Los gofres en la cena, típicos de feria pero mejor preparados, o las tortitas, con una masa excelente y una llamativa tasa de reposición, ponen la guinda a un capítulo gastronómico de verdadera altura para este concepto hotelero y hostelero. 

Además de la gastronomía incluida, tienes de pago adicional dos restaurantes temáticos.
Nosotros probamos el americano Oh My Burger!

Esta última línea es quizá la mejor define la filosofía del hotel y el grupo al que pertenece: proporcionar al huésped todo lo que espera y pide a un hotel familiar pero con una vuelta de tuerca, sorpresa o valor añadido en cada uno de los aspectos. Un paso por delante de la competencia, una ganancia mayor para el cliente. Ya tenemos nuevo destino favorito: está en España, en Andalucía, en Málaga, en Benalmádena... pero no es ninguno de los anteriores. Se llama Holiday World Village. 

Más información en https://www.holidayworldresort.com/es/hotel-holiday-world-village-en-malaga/

Jesús Clemente Rubio