Ya hemos abordado en artículos anteriores las bondades de las cartas de Sushita. En plural, porque todos los locales comparten referencias en carta pero también incluyen algunos platos únicos o que sólo algunos poseen. Esta vez también miraremos a la comida, imposible no hacerlo dada la constante renovación del a misma, pero pondremos le foco en lo que no come, sino que se bebe. Los cócteles han llegado a Sushita para quedarse, una ambiciosa renovación que ya en su carta específica exhibe músculo y buen hacer. Atractivas descripciones y fotografías a todo color para meternos primero por los ojos la penúltima y afortunada ocurrencia de Sushita. Cócteles.
Con y sin alcohol... amargos, cítricos o dulces... famosos y conocidos y otros que retuercen los clásicos en favor de un embriagador nuevo producto. Nos bastó probar dos sin alcohol, amén de la apuesta visual por los mismos en una completa carta, para saber que Sushita va en serio con esto de los cócteles. Que igual visten tu velada en terraza como interior, gracias a unas presentaciones elegantes y tradicionales o vanguardistas en sus recipientes. El caso es que están deliciosos, sean clásicos o de autor. Los nuestros, Clover 0,0 y el homónimo de la casa, nos conquistaron por su combinación de la lima y la albahaca, entre otros, resultando en dos cócteles con toque cítrico pero uno virando hacia el dulzor y otro hacia matices más amargos.
La propuesta coctelera sobresaliente da réplica a una carta que no cesa en renovarse y prueba de ello son los bao de wagyu con huevo de codorniz y salsa teriyaki. Que como los dumplings de churrasco, aunque la carta no lo refleje son algo picantes, advertidos quedáis. A los que os gusten condimentos similares, disfrutaréis mucho ambos platos. También del roll de salmón flambeado, ligero y adictivo, y por supuesto de los rollos de pato, nuestro entrante estrella.
En el apartado de nigiris, los de pez mantequilla con trufa, huevo de codorniz con chanquete, salmón, vieira... el arroz tiene una textura perfecta y los ingredientes son de muy buena calidad. Así es el resultado, claro. Llegados al postre, huelga decir lo que ya todo lector de estas líneas sabe: Sushita elabora la mejor tarta árabe de Madrid. Y una de las mejores tartas de zanahoria. Ambas son raciones contundentes pero si algún comensal es especialmente amante de uno de estos dos postres puede atreverse a dar cuenta por sí solo.
Postres, cócteles... y, por supuesto, sushi. Sushita crece en locales y en opciones de carta y todo lo hace a paso seguro sobre unos cimientos sólidos y de calidad.
Más información en https://www.sushita.com/
Jesús Clemente Rubio