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Más de 400.000 personas desde Navidad. Tantas no pueden estar equivocadas. 13 salas distribuidas en 3000 metros cuadrados con los diferentes universos de las películas de animación digital que rompieron moldes ya desde la primera. Un estudio que hizo temblar a Disney y por eso la Factoría de los Sueños decidió adquirirla para eliminarse a su competidor más fiero. Esta exposición reivindica su buen hacer y aportación a la magia animada y cinematográfica de niños y adultos. Bienvenidos a Mundo Pixar.
(NOTA: No acompañamos el artículo de muchas fotografías para no destripar el recorrido... ¡descubridlo por vosotros mismos! )
Como acostumbramos a hacer en otras reseñas, nos quitaremos en primer lugar lo que menos nos ha gustado para que vayáis prevenidos. Al margen del precio, que en el pack familiar resulta más ventajoso que en otro tipo de entradas, una vez dentro tendrás que pagar también por ropero e incluso por dejar carrito de bebé, pues no podrás llevar al más pequeño de la casa sobre cuatro ruedas y tendrás que reservarlo para porteo o brazos. Eso, unido a las multitudes -más o menos controlan el aforo pero si te entretienes en exceso en una sala te alcanza el siguiente turno, por lo que básicamente siempre estarás rodeado de muchísimas personas- conforman los únicos "peros", si bien la verdadera mancha de la experiencia es el asunto de la cantidad de personas que se junta a la vez en cada sala.
Es una pena porque Mundo Pixar es una representación a escala real de los escenarios emblemáticos de las mejores películas de Pixar, comenzando por la casa de Carl (UP) pasando por la habitación de Andy, donde tú serás un juguete más, hasta el mundo marino de Nemo. Todo está recreado al detalle, con muy buen gusto, puntos recomendados para hacerte la fotografía si bien son numerosos los rincones que te pedirán a gritos la instantánea. Quizá podría ser más interactivo, al estilo estadounidense donde todo se puede tocar, abrazar o, al menos, invita a la interacción. Aquí te limitarás a deleitar tu vista y después tomar la fotografía... pero aún así a los acérrimos de Pixar les encantará.
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| ¿Sabrías decir en qué películas estamos? |
Mundo Pixar: Muchos personajes, demasiadas personas
De ahí que incidamos en las multitudes como aspecto negativo; si apuestas por un espacio en el que vídeos y fotografías son los protagonistas, es una pena no poder hacerlos sin tener que esperar o, una vez llega tu turno, esquivar a un despistado que se te cuela en el plano. No anula la experiencia pero sí le resta puntos. No obstante nos gustó -y a las pequeñas más- encontrarnos de tú a tú con Woody y Buzz, posar con Sully o asomarnos a la puerta de Boo y "nadar" con Nemo. Nuestros personajes y escenarios favoritos traspasando pequeña y gran pantalla para aterrizar en el pabellón 5 de IFEMA y recordarnos a los adultos que ser mayor no implica dejar de ser niño... y a los niños, que no tengan prisa por ser mayores.
Más información en https://mundopixar.com/madrid/
Jesús Clemente Rubio