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Duelo en Catán, o el popular juego en versión parejas



 Una comunicación de DEVIR el pasado Día de San Valentín nos dejó ojipláticos a la vez que hizo crecer en nosotros una desmesurada expetación: hablaban de Catan, el Duelo, como una versión para dos del famoso y galardonado juego. He de reconocer que no estaba del todo convencido cuando, una vez en mis manos, comprobé que el juego carece de tablero y utiliza las cartas para su desarrollo... pero unos minutos después de comenzar la partida tras unos cuantos minutos más de leer las instrucciones y empaparte de la jugabilidad caí tan rendido como lo hice en su día del hermano mayor. Catan el Duelo es la ocasión perfecta para reconciliarte con tu pareja, dar en los morros a tu amigo que siempre mercadea con otros para ir contra ti en el juego a partir de 4 jugadores y erigirte como un perfecto estratega. Ya tenemos plan para estos días de lluvia y frío.

O para las calurosas jornadas de verano en las que sólo la sombra alivia los efectos de las altas temperaturas. Da igual, porque Catan el Duelo, al no tener tablero, es fácilmente portable allí donde vayas en una caja de tamaño mucho más reducido. Cierto es que cuando la abres y comienzas a ver cartas y más cartas de diferente tipología, texto y características, puedes sentirte algo sobrepasado. Pero una vez hayas seguido cuidadosamente las 9 páginas de instrucciones en las que te ponen en antecedentes, te explican la preparación del juego así como su desarrollo, te habrás familiarizado lo suficiente que sólo restará jugar.

Catan el Duelo, así se juega

Básicamente sois dos príncipes que se disputan la victoria, que se alcanza llegando a 7 puntos de progreso. Para conseguirlos, al margen de ciudades y poblados, también podrás erigir otras cartas previo empleo de materias primas que han sabido introducir en el juego de una manera muy inteligente para no saturar al jugador con cartas y que se basa en una sola carta que va rotando en función de si acumulas o gastas en crear recursos, desde ninguna y hasta un máximo de 3 unidades. A partir de ahí, tendrás que descartarlas porque los almacenes son finitos.

El desarrollo se basa en partir de una mano de tres cartas y en cada turno construir carreteras o poblados, o hacer de estos ciudades, o bien consolidar cartas que tiene un precio fijar en tu particular "tablero" o lado del juego, desde almacenes que duplican las materias primas obtenidas en las cartas adyacentes hasta "héroes" que te aportan puntos de habilidad (arpa) para beneficiarte en el futuro de otras cartas que se vayan descubriendo.

En definitiva, un sistema de ir diseñando tu propia estrategia en la que apostar por la creación de más y más recursos, la apuesta por cartas que de manera indirecta conducen a puntos de progreso y demás. Y tan fácil como ir empleando tus materias primas para ello rotando las cartas (si gastas un trigo, por ejemplo, y tenías tres, rotarás la carta hasta colocar los 2 trigos mirando hacia ti, así de sencillo... haciendo lo contrario si lo que haces es conseguir una materia prima). Y se consiguen de muchas formas pero, la más sencilla e inicial, lanzando el dado -el de toda la vida- y moviendo la carta del recurso cuyo número del dado inscrito en ella coincida con el que ha salido en la tirada. El otro dado es el de eventos, y sirve para, como te decíamos, poner en juego las historias recogidas en la carta que beneficiarán o perjudicarán a uno u otro jugador... o a ambos. 

No queremos destriparte mucho más porque más que ayudarte te liaríamos y asustaríamos... sólo decirte que apenas lleves dos turnos te ocurrirán dos cosas: dominarás el desarrollo del juego y quedarás completamente encandilado por el mismo. Y eso es sólo el principio... luego añadirás cartas a futuras partidas una vez domines las de "introducción".

Todavía hay quien se pregunta por esa fiebre "catanista" que corre entre los jugadores de mesa, poniendo en duda que sea para tanto la magnitud del juego creado por el alemán Klaus Teuber. Haced como lo que os pedimos en estas líneas: sentadle, explicadle, echad con él una partidita... y tendremos un nuevo colono en el mundo. 

Más información en https://devir.es/catan-duelo

Jesús Clemente Rubio