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Elige tu propia aventura entre los doce postres del RIBS


RIBS pone patas arriba toda estrategia de comunicación y marketing, toda propuesta gastronómica de la cocina americana, todo lo que hemos conocido... para empezar por los postres. Por qué tocar lo que funciona, se preguntarán, respondiendo con un respeto a las propuestas saladas pero impulsando enormemente el apartado de postres. Hoy empezamos por el final, enumerando todos y detallando alguno de los doce postres auténticamente americanos enmarcados en la iniciativa Sweet O´Clock. 

Tienes doce a elegir... aquí van algunos de nuestros favoritos.

Siempre hay hueco para el postre. Da igual cuanto hayas comido, el número de botones que te hayas desabrochado para que el buche se expanda alegremente... el postre es sagrado. Y en RIBS lo saben. Por eso unen a sus ya conocidas cookie con sirope caliente de chocolate y helado de vainilla novedades como las Deep Fried Cookies and Cream, una suerte de galletas tipo Oreo rebozadas y listas para mojar en chocolate. Quizá la envoltura devora el sabor de su interior, pero el sirope de chocolate adicional acude al rescate para certificar que estamos ante un postre. Más nos gustó la revisión del brownie con nueces caramelizadas, chocolate caliente, helado de vainilla y sirope de toffe. Pero nos quedamos justo con los que probamos: la Carrot Delight Cake sirve una contundente porción de tarta de zanahoria nada empalagosa y con la combinación perfecta de bizcocho y crema; y los majestuosos batidos servidos en jarra típicamente americana a cuyos bordes adhieren virutas de Lacasitos, Oreo o, como en nuestro caso, kit kat. Sublimes. Para futuras visitas quedan también la cremosa tarta de queso, la imponente tarta de chocolate al estilo americano o las tortitas con plátano y Nutella. 

El combo es la opción perfecta para abrir boca entre comensales.

Claro que, igual que resulta extraño, difícil, casi imposible ir a RIBS y comer sólo salado, al revés ocurre lo mismo. Por eso comenzamos con un combo de entrantes colorido, cargado y en el que todas las estaciones brillan, desde las alitas de pollo hasta las quesadillas pasando por los palitos de queso y las quesadillas. En el capítulo de principales, el costillar clásico nos dejó con la promesa de que el otro está mejor, por aquello de que se trata de preparaciones diferentes. La hamburguesa smoky y su ajustado toque ahumado sí deleitó y dio la perfecta réplica a los postres.

La hamburguesa ahumada no defrauda y así luce una vez abierta.

En RIBS se empieza igual que en el resto de americanos, por entrantes y principales típicos de aquella cocina, pero no se termina igual... aquí hay 12 finales diferentes para elegir. Como en aquellos libros de seleccionar tu propia aventura.

Más información en https://www.ribs.es/producto/postres

Jesús Clemente Rubio