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Estas Navidades vive El Cascanueces desde dentro


Madrid en Navidad es un casi infinito surtido de planes para todo tipo de perfiles y usuarios, si bien destaca por encima de todos el público familiar. Encuentra en la capital y región multitud de obras teatrales, películas, planes gastronómicos, museos y exhibiciones que gustan y encandilan por igual a niños y adultos, pero hoy os traemos una que sin duda interiorizan mucho más todos los mencionados dado su elevado grado de interacción. Quizá muchos conozcáis en Gran Vía, a los pies de Plaza de España y pegado al Teatro Coliseum, la sala Nomad Museo Inmersivo. Desde fiestas privadas a eventos públicos como el que mencionamos, se trata de un espacio en el que lo mínimo que harás será mirar y disfrutar... pero podrás participar en cada una de las actividades y salas que plantean. Ahora imagina impregnarlo todo de un clásico navideño como El Cascanueces coinvertido a la postre en ballet. Sí, te sentirás dentro de una de esas bolas que agitas en busca de una estampa de emoción e ilusión.

El Cascanueces aprovecha al máximo las capacidades de Nomad Museo Inmersivo disponiendo un espacio reducido pero bien equipado de diversas actividades. Es precisamente su tamaño lo que te gustará porque, pese a la libertad de movimiento, nunca te sentirás perdido y siempre podrás planificar tu visita a la carta y sabedor de que tus niños disfrutarán igualmente la experiencia porque enseguida dibujarán un mapa mental de todas las salas. Un primer pasillo ya vaticina una gran experiencia audiovisual e interactiva, con espejos y luces entrelazándose para dejarte estampas que quemarán tu tarjeta de memoria. Un buen aperitivo antes de acceder al salón principal donde, con una vista de 360 grados -no olvides seguir el vídeo desde todos los ángulos- podrás disfrutar del cuento navideño a ritmo de ballet también de El Cascanueces. Toda la historia ideada por Erns Theodor Amadeus Hoffman en un puñado de secuencias que combinan el dibujo con la acción real y la archiconocida banda sonora. Lo mejor, que podrás tumbarte en uno de los puffs mientras los pequeños corretean e imitan los movimientos que ven en los bailarines de la película. 



Varias salas interactivas te esperan en Nomad Museo Inmersivo El Cascanueces.

Unos treinta minutos después, aunque también podrás hacer todo lo que te vamos a decir antes de ver la película, podrás recorrer el resto de espacios. Desde las gafas de realidad virtual que suponen una excelente piedra de toque para el que nunca haya coqueteado con este tipo de actividad hasta la pared virtual que colorear con gigantescos lápices hasta obtener los colores navideños. Ve al baño, por necesidad y por obligación estética; tan moderno y original como curioso. Y sí, en otro de los esquinazos del recinto PULSA el botón rojo, no importa la advertencia: te gustará el resultado. Para terminar, da vía libre a tus hijos para que se deslicen por el graffiteado tobogán antes de subir por el otro extremo para tirarse nuevamente. Un último pasillo iluminado con los colores de Navidad, como si fueras tú El Cascanueces que regalan a la jovencita del cuento, te despide poniendo broche a un plan sin límite de tiempo ni diversión.

Luces y pasillos te reciben y despiden en El Cascanueces.

Más información en https://www.nomadmuseo.es/

Jesús Clemente Rubio