Y eso que las cosas no comenzaron bien porque otro futbolista brilló sobre el césped del Bernabéu y no vestía de blanco. Cholito Simeone adelantó a los italianos pero a los dos minutos respondía el Madrid con Rodrigol a la escuadra tras robo de un explosivo Brahim. El juego del Madrid se veía más reposado con el paso de los minutos y el circular del balón por las piernas del inglés. El Hey Jude volvía a sonar en el minuto 22 certificando la enésima remontada madridista en Europa... disparo potente de Bellingham tras una gran jugada entre líneas del Madrid. Pero esto es Champions, esto era el minuto 22, aún quedaba mucho partido. Con Brahim explosivo y Ceballos ayudando a Carvajal, Ancelotti trató de sujetar al georgiano Kvaratskhelia. Olió el peligro de un jugador al que le bastó armar un disparo que rechazó en la defensa y empujó Simeone. Empate en el 47 y de ahí en adelante los peores minutos del Madrid que casi le cuestan el 2-3 de no ser por una aparición milagrosa de Valverde. Una ocasión que echarían de menos los italianos.
Bellingham se convertía en orquesta que recuperaba, centraba y remataba. Más debió hacerlo en lugar de servir tanto balón a un Joselu que no tuvo su día. A diferencia de Nico Paz; salir, maniobrar y marcar desde lejos. Por delante en el marcador, el Nápoles dio un paso adelante y lo pagó atrás... volvió a aparecer Bellingham con un genial pase desde la izquierda que, esta vez sí, aprovechó Joselu. Goleada y pleno para seguir reinando en Europa.
Jesús Clemente Rubio