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La aventura gráfica y el shooter que no puedes dejar pasar en Xbox Game Pass


Microsoft sigue apostando fuerte por el servicio Game Pass y entre sus más de 100 títulos hemos disfrutado y jugado últimamente a dos que nos vemos obligados a recomendar. Haz una pausa en todo mundo que estés explorando ahora y adéntrate en la edad rota y en el corazón atómico.

Broken Age: una aventura gráfica llamada a convertirse en un clásico

En otiuMMadrid somos fanáticos de las aventuras gráficas, de las pixeladas pero también de aquellas que mejoraron gráficos sin empeorar jugabilidad, puzzles, desarrollo, trama ni guión. Por eso cuando vimos que Broken Age entraba a formar parte del extenso catálogo de Xbox Game Pass enseguida la descargamos, sabedores por opiniones de que teníamos una joya por delante para disfrutar a dos bandas. Porque dos son los personajes protagonistas del título, Vella y Shay, cada uno encerrado en una vida que no quiere y dispuesto a romper con los cánones impuestos por una sociedad conformista, sin ambición y que acata las reglas "porque es como siempre se hizo". Pero Vella y Shay han llegado para romper el molde, la primera negándose a formar parte de un sacrificio incomprensible al monstruo Mog Chotra; el segundo por hartazgo de jugar a rescates y misiones infantiles y deseoso de ayudar verdaderamente allí donde le requieran a lo largo y ancho del espacio.



Con semejante trama, el juego nos permite elegir de inicio uno de los dos si bien siempre podremos intercambiar y, descuida, salvo un momento puntual del juego en el que necesitaremos información contenida en el lugar donde está el otro, el resto podremos completarlo sin problemas sin necesidad de ir intercalando una y otra vez. Por nuestra parte, siempre fuimos primero con Vella hasta que la trama no nos permitía avanzar más y, entonces, cambiábamos a Shay. Pero son disfrutables sea cual sea tu elección en el desarrollo. Y sobre el desarrollo, personajes protagonistas y secundarios de mucho recorrido y humor, gran guión, puzzles de todas las dificultades y un aspecto gráfico desenfadado y de dibujo animado adulto al que se le coge enorme cariño. Una aventura gráfica digna de la edad dorada del género pero lanzado en el año 2014.


Atomic Hearts

Del 2014 a febrero de este mismo año, donde con las esperanzas puestas en un Redfall que a la postre ha resultado un completo fracaso muchos obviaron o pasaron de puntillas por un Atomic Heart que sí cumple con lo que promete sobre el papel... e incluso lo sobrepasa. En una Unión Soviética posguerra mundial pero tremendamente avanzada y paradisíaca, de repente hay un científico discordante que activa el modo combate de los robots de ayuda y auxilio repartidos por todo territorio ruso... un hecho mucho menos aislado de lo que parece y en el que P-13, el agente al que manejas, terminará por no saber en quién confiar.

Sobre la jugabilidad, se trata de un shooter con tintes RPG pues podrás seleccionar qué facetas de tu personaje quieres potenciar, recomendando por nuestra parte la helada y la telequinesis por ser mucho más divertidos a la hora de combatir en batallas, por otra parte, muy dinámicas. La variedad de enemigos es suficiente si bien en ciertos momentos uno echa de menos explorar más y matar menos, pero las múltiples escenas cinemáticas con el motor del juego insertadas durante la historia ayudan a olvidar algún que otro momento tedioso y quedarnos con lo bueno que ofrece el título, que es mucho. Los tacos y palabras malsonantes nunca cansan y siempre te arrancarán una sonrisa así como las máquinas, algunas muy necesitadas, y su constante verborrea sexual.

No es un título que pasará a los anales del género pero, sin duda, es enormemente divertido, y eso es lo único que a veces uno necesita y busca cuando enciende la consola.


Jesús Clemente Rubio