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Real Madrid 1 - Liverpool 0 (Champions, vuelta de octavos de final): El Madrid europeo es el rival a batir



 Olviden los últimos derbi, Clásico y partido frente al Betis. Ése no es el Real Madrid... o al menos no es el que conoce Europa y al que hoy se vuelve a rendir el mundo entero. Porque el club blanco sigue transformándose en su hábitat natural y preferido, la competición más importante en el ámbito de clubes, para desplegar y poner en marcha todo su potencial con una médula intratable y un ataque que, sin transformar las múltiples ocasiones que tuvo, sigue resultando temible para la defensa rival. Hagan paso en el bombo al coco blanco: el Real Madrid -europeo- es el rival a batir.

Ni el repóker de goles de Haaland ni la apisonadora alemana del Bayern... si alguien concentrará las miradas y los dedos cruzados en el sorteo de pasado mañana de los cuartos de final, ése es el Real Madrid. Que en Europa nunca dejó de serlo, pero que los que lo seguimos diariamente olvidamos cuando encadenan varias decepciones ligueras o coperas. Los de Ancelotti defendieron con orgullo, honor y juego su calidad de vigentes campeones de Champions desbordando a un Liverpool que pudo cambiar el signo del partido en los primeros compases... si los merengues tuvieran otro portero. Pero el guardameta que ya amargó la existencia a los ingleses en la última final de Champions repitió con dos paradas de academia que espolearon a los blancos. Con Courtois en forma, el resto debió pensar que tenían que dar una réplica adecuada y, esta vez comandados por el mejor Kroos y el Valverde más aguerrido y que mejor bascula, condujeron una y otra vez buscando la espalda a la zaga del Liverpool por izquierda, centro y derecha. En la primera corría y driblaba una y otra vez Vinicius Jr., atreviéndose también con el disparo, pero cediendo numerosos balones a un Benzemá que sigue sin estar fino de cara a portería.

Afortunadamente el refranero español hizo valer su "el que la sigue, la consigue" y en una jugada de semicarambola el balón se movió entre estos dos atacantes locales hasta que el francés consiguió rematar a placer y batir por fin a un, hablábamos de Courtois, también notorio Alisson. Pero con el centro del campo desencadenado y más de 200 pases entregados con un 89% de precisión, los números vaticinaban que el tanto de Benzemá, a la postre único del partido, llegaría tarde o temprano. El tridente del Madrid pudo con el cuarteto ofensivo del Liverpool... Kloop no se dejó nada en busca de una hazaña que quizá fuera posible contra el Manchester United, pero no contra el Madrid. Imposible contra este Madrid. Lo que sí dejaron ambos contendientes fue un espectáculo propio de Champions, un partido rápido y con el balón siempre en circulación vertical reflejando el estilo que ambos practican y cultivan, y que quizá en este caso para el Liverpool pasa de ser virtud a condena. Porque si alguien se mide al Madrid de tú a tú con su estilo de juego, probablemente salga perdiendo... y una vez más el Liverpool fue la víctima de su bestia negra del siglo XXI. Hay respeto y algo de miedo por que Bayern, Manchester City e incluso unos Nápoles y Benfica en plena forma puedan tocar en cuartos... pero sin duda hay pavor entre los mencionados por que la bolita que les salga rece: "Real Madrid Club de Fútbol".

Jesús Clemente Rubio