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Distrito Vegano Invernadero sorprende con sus opciones de 'vrunch'


Antes de que os sangren los ojos y señaléis a los chicos de Distrito Vegano Invernadero, sabed que el neologismo es nuestro. Retorciendo la anglosajona mezcla de desayuno y almuerzo este local dota a todos sus brunch de un carácter vegano que, quizá sobre el papel, a los ovíparos y carnívoros como nosotros nos resulte menos atractivo que otras propuestas... pero una vez en el paladar sorprende, independientemente de la opción que elijas. Un consejo: una de las que nosotros seleccionamos, la del gofre o crepe de la carta, no posee opción salada, así que es mejor que optes en este caso por un crepe salado. Y ya que nos hemos anticipado a sentarnos a la mesa, empecemos con una alternativa que satisfará a los más 'veggies' pero también a los puristas que gustan y piden todo a un brunch.

çEs el brunch 'de la moder' el que, junto a tu café o infusión (múltiples opciones en las que el café se combina con una bebida vegetal tipo leche de almendra o soja y las infusiones van desde té negro hasta roibos, pasando por multitud de variedades), yogur con muesli (su toque de coco endulza sin empalagar y convierte a un bocado llamado a rellenar en otros menús brunch en un auténtico referente, verás como lo disfrutarás) y su zumo natural propone el citado crepe o gofre de la carta. Una libertad de elección que se agradece dada la variedad de los mismos, con gofres de cantidad salvaje y presentación sublime, como el de nubes con chocolate y frutos rojos que elegimos. Y fue ahí, al dar cuenta del mismo, cuando nos percatamos de que quizá debimos elegir algo salado dado que en un último pase nos espera la pieza de bollería del día, que en la jornada que nosotros acudimos era un esponjoso brownie.


Café o infusión, zumo natural o smoothie y el sorprendente yogur con muesli. 
Muy buenos platos y comunes a casi todas las opciones de brunch en Distrito Vegano.

En cualquier caso, "el de la moder" mostró su músculo y adelantaba que el resto dan una réplica perfecta y son capaces de abordar todo tipo de perfil culinario. Por ejemplo, el que porta el nombre del restaurante lo hace con orgullo, "distrito", puesto que su pan de masa madre -que por cierto también sirve de base para elaborar los crepes y gofres de manera artesanal en el mismo local- sirve para disponer un par de generosas tostadas que esperan, a tu juicio, recibir mermelada, hummus de mango o tomate natural. Imposible no decantarte por una y convertirla en favorita. El resto ya lo conoces: pieza de bollería del día, yogur con muesli, café o infusión y zumo natural. 

Así de espectacular luce el gofre con nubes, chocolate y nata (apartamos los frutos rojos).

Misma combinación que compone el hermano mayor de todos los brunch, que bebe del apellido del local, "del invernadero". Es el del precio más elevado, 29,90 euros, que justifica todo lo mencionado y que tienen en común los dos anteriores salvo el zumo de naranja natural, aquí sustituido por una jarra de smoothie, en nuestro caso de fresa que, de nuevo, resulta sorprendentemente ligero y nada empalagoso. Más bien refrescante y la compañía perfecta para el contundente plato principal de esta opción: el gofre burger. Sí, ese bocado tan denostado en estas líneas porque no creemos en la esponjosidad e ingente cantidad de azúcar de la masa de los gofres combinada con el jugo e intenso sabor de la carne de hamburguesa a la parrilla o brasa. En Distrito Vegano Invernadero tampoco. Y por eso en esta ocasión dotan al gofre de un punto edulcorado "más neutral", como nos dijeron, para que así no entorpezca la experiencia con su "hamburguesa vegetal" -siempre la entrecomillaré porque sigue resultando casi una antítesis en mi cabeza-, queso también vegetal, lechuga y demás ingredientes. Detengámonos en el queso, líquido y en jarra, que al derramarlo sobre nuestra "gofre burger " rematará su embriagador aspecto y nos invitará a devorar más que a degustar. 

El 'gofre burger' equilibra sabores y contrasta con acierto dulces y salados.

En cualquier caso, comprobaréis que no mienten en su premisa: los gofres son mucho menos dulces y ceden protagonismo a una hamburguesa que no nos despertó la nostalgia carnívora... vamos que nos gustó tal y como es, con sus textura y vestido vegetales. Eso sí... si compartís con un servidor la obsesión por focalizar las papilas gustativas en la carne -o no carne-, retirad uno de los gofres que sirven de pan y convertid la hamburguesa en tosta. Ya habrá tiempo para redondear a modo de postre con la parte de gofre sobrante. Repetimos: es un plato contundente pero que, con charla animada y sin prisa, engullirás sin problemas, pues es muy agradable al paladar. 


Crepes, gofres y tartas como esta de chocolate y pistacho se preparan en el mismo local.

Mirando de reojo siempre a la última pieza del brunch "Del Invernadero", que no es la bollería sino la tarta del día. La nuestra, la de chocolate con pistacho. Un excelente final para un brunch diferente y apto para todos. Pocos pueden decir lo mismo.

Más información en https://www.distritovegano.com/contacto

Jesús Clemente Rubio