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Sublime World es el mayor repertorio de hamburguesas (y ojo con los postres)

 Vegana, FIT, Gourmet, la ligera, la bestia, con pan negro, clásico o brioche... si te preguntabas por la hamburguesería con mayor repertorio del bocado norteaméricano y capaz de ajustarse a las necesidades de todo comensal, en Sublime World Restaurant encontrarás la respuesta. Un catálogo que llama la atención y que llega acompañado de unos entrantes preparados con idéntico mimo y unos postres que justificarían la apertura de otro establecimiento especializado en meriendas, por ejemplo. Madrid Sur saca músculo y muestra al resto de la región y país que tenemos motivos de sobra para presumir de gastronomía... al menos en lo que a cocina norteamericana se refiere.

Nunca olvides que el ingrediente más importante es el amor. Una inscripción que corona una de las paredes del amplio local ubicado en el centro comercial X Factor y que ciertamente impregna el servicio y la cocina de Sublime World, donde propietario y personal trabajan obsesionados con cada detalle. Véase ya en la carta, con una información exquisita de ingredientes, alérgenos, tipologías de comida y datos nutricionales para que, ya que comemos fuera y nos damos un homenaje, lo hagamos a gusto y como merecemos. Metidos en materia, nosotros abrimos boca con las bacon cheese fries y las alitas de pollo con salsa bourbon, que nos servirían para dibujar una primera comparativa entre el famoso plato de patatas fritas y la salsa que en otros lugares apadrina Jack Daniel´s, por ejemplo. El resultado fue más que satisfactorio. 

Las alitas son deliciosas por su carne y salsa. Las patatas, adictivas.

Y lo fue por unas patatas con beicon y queso que arriesgan al ser gajo, vaticinando un hinchazón de buche anticipado, para después sorprender por una justa cantidad de queso y un interesante toque ahumado que alegra el paladar y, más que saciar, sirve de aperitivo. Sobre las alitas de pollo, resultaron un fiel reflejo de lo que luego encontraríamos en las hamburguesas, pues las dos que pedimos también venían con el apellido bourbon: una carne extraordinaria bañada sin abusos ni excesos por una salsa dulce pero nada empalagosa. Una salsa que, como decimos, mantuvimos en nuestra comanda de los principales, las estrellas de la carta: las hamburguesas. Nos atrevimos con el Pecado Carnal doble, más de 300 gramos de carne de ternera con beicon, cebolla caramelizada, queso de cabra y, coronando un aro de cebolla que sirve para adornar el cuchillo que, como en el resto, atraviesa la hamburguesa y mantiene todo unido. El número justo de ingredientes y un equilibrio sublime de todos ellos para ensalzar, nunca ensombrecer -¡incluso el queso de cabra respeta al protagonista del plato!-, el sabor de la carne. Muy intenso. Pero quizá te preguntes por cierta jarrita servida con la hamburguesa descrita... pues bien contiene queso cheddar líquido para que tú mismo termines de emplatar en mesa y a demanda. Tranquilo, de nuevo, el queso tampoco será capaz de apagar el fuerte sabor de la carne. Hacía tiempo que no disfrutábamos tanto cortando salivando mientras chorrea el queso para después abrir en canal la hamburgesa, coger una mitad con ambas manos e introducir ambos filetes y el resto de guarnición en la boca. El maravilloso placer de pecar.

Dos de dos. La Prohibida es una combinación completamente diferente del
Pecado Carnal (en portada) y, sin embargo, nos conquistó igualmente.


Claro que muchos huirán de tan contundente plato en busca de algo más... digamos 'chic' y llamativo. La Prohibida mezcla la ternera con bacon, puré de manzana, queso brie y balsámico de trufa para convertirse en la envidia de los Estrella Michelín. Un guiño a la alta cocina con un plato popular, resultando nuevamente en una exquisitez digna de probar. Dos. Os hemos hablado sólo de 2 de las 22 referencias que podéis encontrar en la carta de Sublime World, entrantes y postres aparte. Imaginad el mundo sublime que nos queda por descubrir. Un ensoñamiento que extendemos a los postres: la calidad es sólo comparable a la cantidad de las raciones por lo que llegaréis atiborrados a la recta final pero, por favor, haced hueco. Para el postre siempre lo hay. Y para postres como estos, más. Nuestra carrot cake "Fit" verdaderamente invita a pagar e ir al gimnasio o bien a comerla tras una buena sesión de entrenamiento por su ligereza, la textura del bizcocho y la crema sin excesos dulces. Casera como el resto. 

Una más que recomendable tarta de zanahoria. Pero muchos postres quedaron pendientes...

En el horizonte quedó el que se compone, de arriba abajo, de galleta Oreo, nata montada, donut, kinder bueno y crema de cacahuete, otro donut y base de chocolate. Así se las gastan en Sublime World. Y así es como un local y producto que otros destinarían a comida batalla, por no emplear el término latino chatarra, lo convierten en un homenaje a la hamburgesa, a los entrantes de la cocina estadounidense y a la repostería. Pocos locales poseen un nombre tan representantivo de lo que ofrecen. Sublime World.

Más información en la web de Sublime World Restaurant. No te pierdas promociones como su 2x1 en cenas de lunes a jueves y sus menús diarios a 15 euros.


Jesús Clemente Rubio