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Tadeo Jones, el Musical: La banda sonora que merecía la película



A estas alturas a nadie se le escapa que Mediaset ha dado en la tecla con Tadeo Jones. El Indiana patrio sale de la construcción para adentrarse en excavaciones históricas por cosas del destino y termina erigiéndose como uno de los mejores arqueólogos del mundo... aunque el mundo no ha de saberlo. En la tercera entrega La Momia seguirá siendo compañero de aventuras, Sara continuará ocupando un lugar en el corazón de Tadeo pero ahora Ramona -perdón, Ra- Amón - A- se une a un elenco que se verá las caras con Victoria Moon y otros peligros. Sabemos de la valía de las películas animadas, también del arco de los personajes pero claro... si repetir éxito cuesta ya entrega tras entrega, imaginemos tratar de llevar una a las tablas madrileñas en forma de musical. Los niños esperan ver la película y se encuentran con un desarrollo basado en canciones y letras que no conocen y adecuándose más o menos a los hechos que sí conocen y esperan encontrar. Pues lo que encuentran es a Naím Thomas, Lucía Gil, Silvia Cordero, Carmen Izquierdo y Sergio Peiró conformando un extraordinario casting acompañado de un elenco de bailarines que repite adjetivo y, para sorpresa de muchos los que estamos acostumbrados a ver obras con la coletilla "El Musical" que luego cubren expediente, un listado de canciones -y ejecuciones- que habría elevado la saga cinematográfica a cotas aún más altas.

¿Os suena aquello de "el libro es mejor que la película"? Aquí seremos contundentes y abrimos paraguas por si os echáis encima, pero Tadeo Jones El Musical es mejor que la película. No tenemos dibujos, pero tenemos escenografía que aprovecha números musicales transicionales para adentrarnos en ruinas egipcias o en el parisino Louvre. No están Tadeo, Sara o La Momia, pero sí Naím Thomas, Lucía Gil y Sergio Peiró, respectivamente, que consiguen hacer casi imposible el imaginar a otros actores que encarnen a unos personajes muy interiorizados tras tres entregas. Y aprovecho para detenerme una vez más en un cantante y actor que descubrimos en la escena teatral en Sueño de una Noche de Verano, confirmamos su valía en el Musical de los 80 y 90 y ya refrendamos todo lo escrito sobre él tras asistir a Tadeo Jones: La Tabla Esmeralda El Musical. En cada canción y casi en cada verso se percibe la pasión y fuerza que Naím infunde a canciones y personajes que interpreta, un amor por su trabajo que contagia al espectador que deja de ver al extriunfito para ver a un artista consagrado y con una legión de incondicionales. No está solo, ni mucho menos: Lucía Gil da una réplica perfecta, especialmente en términos musicales en los que todo el que canta destaca, porque La Momia, con un personaje para lucirse interpretativamente por la hipérbole cómica SI SE ES BUENO, y Sergio Peiró lo es, canta de perlas pese a la voz estridente del personaje. Lo de Victoria Moon (Silvia Cordero) engulliendo el patio de butacas en su número musical y Ramona (Carmen Izquierdo) reuniendo talento musical e interpretativo en cada aparición y línea completa un casting digno de aplauso y felicitación pero claro... de nada serviría tanto talento y esfuerzo sin coreografías y melodías que eviten que niños y adultos piensen constantemente en la película.

La banda sonora que debió tener la película

Bajo la batuta de Antonio Martín Regueira y Pablo Ordóñez y las composiciones de éste y Riki Rivera, Naím Thomas y Omar Montes (el tema principal de la película), nos detenemos en el apartado que más nos sorprendió. Y ya veis que la materia interpretativa y vocal nos maravilló. Pero a menudo topamos con musicales inspirados en conocidas obras y películas infantiles, o bien versiones oficiales de ésta, que impacientan a niños -y, por ende, a sus padres- porque son de pobre composición y calidad. Dos ritmos infantiles, rimas forzadas y nada trabajadas y letras que no ayudan a seguir la dinámica de la historia. Por eso las canciones de Tadeo Jones el Musical nos han conquistado, porque hablamos de temas que igualan e incluso superan al original de la tercera entrega, que aquí también suena y lleva al éxtasis al público, navegando entre varios ritmos pero siempre con el pop como eje. La ejecución cuenta, cierto, pero ya sean más lentas, rápidas o fusionadas, son canciones dignas de aparecer en la película y configurar su banda sonora. Para abrochar la reseña y también la obra, y repasados los talentos artísticos y la calidad musical, la obra echa el resto con la puesta en escena. Porque sabe llenar el escenario con un elenco de cuatro excelentes bailarines que adaptan y dan réplica a cada estilo musical que suena, al margen de las labores secundarias como intérpretes. 

No voy a negar que asistía a Tadeo Jones El Musical con la expectativa baja, porque pensé que caería en el vicio de aprovechar inercia y éxito cinematográficos y vivir de las rentas sobre las tarimas madrileñas. Pero igualmente justo es reconocer que ha sido un descubrimiento que ha dado una lección a mi derrotismo anticipado al tiempo que una buena prueba, aviso a navegantes, de que se puede hacer un musical de calidad a raíz de una película animada que carece de versión melódica, más que el tema de promoción y créditos. Basta un buen elenco vocal e interpretativo, un plausible cuerpo de baile, una dirección y coreografía sobresalientes y un desarrollo dinámico y que no dé tregua. Así es Tadeo Jones El Musical.

Más información en https://gruposmedia.com/cartelera/tadeo-jones-la-tabla-esmeralda-el-musical/

Jesús Clemente Rubio