Y es puro espectáculo. Desde la primera cuerda hasta la última nota desgañitada, pasando por bombos, platillos, bajos y teclas. Las Rocking Girls -y el batería que sustituyó a Maylin Johoy ;)- no visten su música de una historia insulsa que sirva de excusa para unir diferentes números musicales. Simplemente proponen música porque el Rock no necesita de añadidos, sólo de un cuidado y selecto recorrido por sus variantes a cargo de un elenco mayoritariamente femenino y siempre sobresaliente comandado por una Belén Estrada que se atreve con todo... y en todo se impone. Cuernos arriba, 'headbanging' y despiporre... esto es Rock. Esto es Rocking Girls, la mejor clase particular que puedes dar a tus hijos sobre nuestro género musical favorito.
Comienza el show... unos cuantos segundos y acordes son suficientes para identificar a la gran Tina Turner y su "You´re simply the best". Miramos a los niños, miramos a nuestra hija. No la reconocen... pero les gusta. Una mano, un pie, la cabeza... algo lucha por seguir el ritmo que están escuchando y que, sin encontrar explicación alguna, les encanta. Es la magia del rock en directo, que comienza a abrirse paso en sus tiernos oídos, que les inculca por vez primera cómo será o fue un concierto de los más grandes. Y ello es gracias a que Belén Estrada llega allí donde los más grandes llegaron, se apelliden Turner, Mercury o Plant. Pero como aquéllos, no llega sola. Lo hace muy bien acompañada de Carmen Niño (bajo), Angie Lofer (teclado) y Elena Castelló (guitarra), además de, esta vez y por sustitución, Jaume Bou (batería) el único componente masculino del grupo. La ejecución y puesta en escena de todos ellos completa una propuesta que en 70 minutos ya justificaría los poco más de 10 euros que cuesta la entrada.
Pero si además saben cómo mantener la atención de esos pequeños rockeros durante todo ese tiempo, no podemos pedir más. Por ejemplo demostrando a los niños que toda canción, incluso las que les están acompañando en la más maravillosa de las etapas de la vida, la infancia, pueden sucumbir a las fauces del rock. O contemplar cómo hay animales rockeros, enseñarles nociones básicas de ritmo e instrumentos... todo ello de manera muy dinámica, sin forzar enlace alguno y resultando tan atractivo que hasta cuando pedían voluntarios ahí que se alzaban un par de manos para hacerse con el escenario. A un servidor le tocó salir y aporrear una guitarra hinchable en el "Roxanne" de Police, y estar tan impregnado de la excitación del momento que nos creímos por un momento estrellas de este bendito género. Sí, nos gusta el rock, a un servidor le ha acompañado toda su vida y moriré calvo -espero que esto tarde en llegar- y con pantalones y camiseta negra con logo y nombre de algún grupo o conmemorativa de determinada gira. Pero lo haré sabiendo que dejo la huella del rock en mi hija, y ella nunca olvidará que su primer acercamiento en vivo a tamaño y entrañable mundo fueron las Rocking Girls. Y nosotros tampoco.
Rocking Girls en Teatro Fígaro. Más información en https://gruposmedia.com/cartelera/rocking-girls-by-corta-el-cable-rojo/
Jesús Clemente Rubio