Ir al contenido principal

Guía Zimbabwe III: 10 curiosidades de Zimbabwe

Zimbabue -ya sabéis que preferimos utilizar su término, Zimbabwe- posee, como cualquier otro destino del mundo, multitud de curiosidades dignas de mencionar e ilustrar. Alguna nos pueden resultar familiares, otras inverosímiles, pero sin duda configuran el panorama de tradiciones y costumbres de esta tierra africana... su cultura, al fin y al cabo. He aquí y un compendio de nueve curiosidades de Zimbabue.

NUEVE CURIOSIDADES DE ZIMBABUE

1-. Portar objetos en la cabeza

Llegamos a ver garrafas de hasta 25 litros sobre la cabeza de las mujeres. Preguntadas por ello, nos respondieron en primer lugar que la tradición manda, si bien encuentran utilidad en dejar libres las manos para poder ocuparse de los niños e impedir, por ejemplo, que crucen la carretera así como poder interactuar con el mundo y realizar otras manipulaciones teniendo hábiles ambos brazos. No deja de sorprender la facilidad con la que lo hacen y el "más difícil todavía": llevar al niño pequeño a modo de mochila toda vez que sobre la cabeza transportan mercancía. Todo a la vez y con un equilibrio y destreza dignos de admiración. Madres coraje. 

2-. Lavarse las manos antes de comer

Esto  no es que sea algo llamativo, es más, aquí siempre es recomendable dadas las numerosas bacterias que acumulamos en nuestras manos y que podemos trasladar a la comida. Lo que resulta llamativa es la, casi, imposición que hacen los zimbabuenses: a la entrada de muchos restaurantes o al comienzo de la línea de comida de los que son tipo buffé hay un miembro del personal con servilleta y jarra llena de agua para que pongas las manos debajo y asegurarse así de que procedes al lavado y desinfectado. En caso de no haber personal disponible, la jarra estará situada junto a una pileta y si no acudes ahí antes de comer llamarás negativamente la atención.

3-. Comer con las manos

Algo que explica la obsesión anterior por su lavado. Sólo platos como la sopa o el arroz merecen cubierto, el resto se come con las manos. Da igual si carne o pescado, todo se come como "su pan", el sadza, harina de grano en polvo y el esencial en todo plato de Zimbabwe. Es más, aprovechamos este apartado para mencionar que el bocado más típico zimbabuense combina sadza con algo de carne o pescado y guarniciones como patatas o verdura. 

4-. Y siempre pide permiso

Nada más sentarte en la mesa puedes mantener una charla amena pero cuidado y no te despistes. Apenas estén servidos los platos, no comiences a comer sin decir "Pamusoroi", una especie de petición de permiso para abrir la veda y dar cuenta de tu comida si bien podría equivaler a nuestro "buen provecho". No temas, enseguida te responderán dando luz verde pero asegúrate de hacerlo... igual que antes de levantarte de la mesa. Lo mismo ocurre al levantarte de la mesa, como aquí, es preferible solicitar la aprobación del resto. Y no hables con comida en la boca. 

5-. Una más de gastronomía... la bebida es secundaria

Esto no nos lo han confirmado los locales de manera específica, pero fueron varias las comidas en las que llegamos hasta la última cucharada o pinchada de nuestro plato sin que hubieran traído la bebida. Vamos, que ya tuvimos que dejar vino y agua para el postre. Lo mismo ocurre con el pan... como su acompañamiento típico es el Sadza mencionado anteriormente, no desesperes cuando veas que los minutos transcurren y el pan no llega. 

6-. Para casarte necesitas... ¡vacas!

Seis cabezas de ganado es el mínimo a partir del cual la familia de la novia sentirá que el pretendiente valora lo suficiente su amor. Se considera un agradecimiento respetuoso a los padres por cuidar de ella desde su infancia hasta su madurez, y todo lo contrario si se te ocurre, salvo casos excepcionales y previa conversación para exponerles tu pobre estatus, presentarte con menos vacas. Se espera que cuanta más formación haya recibido la mujer más cabezas de ganado merece, y la entrega de las mismas se hace en una de las ceremonias más entrañables en la vida de un zimbabuense. Actualmente, aunque se pierde toda la magia, aceptan en ocasiones el pago de dólares equivalentes (con unos 3500 dólares puedes hacerte con 6 vacas normalitas).

7-. Los hombres caminan de la mano

A imagen y semejanza de multitud de países árabes, encontrarás a hombres adultos, jóvenes e incluso adolescentes caminar de la mano en señal de amistad. Un gesto que nos parece muy saludable para sacudir ciertos perjuicios por cierto.

8-. Choque de manos nacional

Si no sabes chocar como te mostramos en nuestras historias de Instagram (en la fotografía sólo puedes apreciar uno de los pasos), no eres zimbabuense. El saludo comienza de manera clásica para luego, sin despegar tu mano de la de la otra persona, deslizarla hacia ti hasta que des suficiente margen al pulgar para erigirse y chocar con el pulgar del otro. La explicación es tortuosa, la ejecución muy sencilla.

9-. Comprar pelo es negocio... con las mujeres como público masivo.

Aquí no hablamos de injertos masculinos. Sino de mujeres que quieren un tipo de pelo diferente al suyo para poder hacerse otros peinados gracias a cabelleras más lisas. Tantos bares hay en España como tiendas de todos los tamaños y calidades vendiendo pelo sintético o natural que se "pegan" en el cuero cabelludo o colocan a modo de extensión hasta que, transcurrido un tiempo concreto -que varía en función de la calidad del pelo comprado- toca renovar. Todo un negocio. 

10-. Una chimenea arde desde hace más de 70 años

Se encuentra en el Hotel y Casino Montclaire que, desde que abrió el 1 de marzo de 1951, ha mantenido la chimenea del hall encendida. ¡Una barbaridad!

Jesús Clemente Rubio