Aún recuerdo, en plena pandemia, el anuncio de que El Circo del Sol se había visto obligado a despedir al 95% de su plantilla por culpa de la cancelación de los espectáculos. Era como arrebatarnos una parte de nuestra historia y nuestra vida vistas a través de la cultura. No en vano, hablamos del mayor espectáculo del mundo hecho por los mejores en cada materia y número, y su llama parecía apagarse del todo. Pero la que perdió fuelle fue la pandemia y ahí que llegó un inversor para rescatar la ilusión, el talento, la habilidad... el circo. Y así retornó la emoción a los que gustamos de carpas y escenarios, trapecistas y forzudos. Y así llegó Luzia, que estos días despliega en Madrid todo el poderío de Cirque Du Soleil ambientándolo en México y con una puesta en escena que llena los sentidos y actuaciones que casi hacen al espectador parte del número. Sumérgete en un sueño. Luzia.
Seguro que has oído cientos de veces hablar del Circo del Sol como algo extraordinario y muy por encima de otros circos y espectáculos similares. Y quizá creíste que tu amigo de turno ya estaba coqueteando con la hipérbole. No, al menos esta vez. Cirque du Soleil tiene un profundo conocimiento del circo y de su estructura, sabiendo trazar una curva de emoción e ilusión como nadie con un punto de partida ya superlativo, por lo que el desenlace suele ser apoteósico.
Ya desde el inicio uno percibe que está ante un circo diferente por la cantidad de elementos participantes en una escenografía calculada al milímetro y numerosos artistas llenando el escenario y desplegando talento y habilidades objeto de envidia. Es como si antes de esbozar cada espectáculo, los chicos del Circo del Sol se sentasen, repasasen cada habilidad y cada número y se empeñasen en llevarlo a su máximo exponente... como si sólo lo sobresaliente fuera aceptable. Luego se pueden cometer fallos en la ejecución en directo, pero nada desluce gracias al resto de aspectos que acompañan y visten la actuación. Si llevas un traje a medida y de calidad, nadie notará que te ha faltado el pañuelo o sombrero a juego. "Aves" introduciéndose por aros de escaso tamaño, fieras haciendo amistad con un humano "volador" y con el agua, como en muchos otros números, por testigo. Una cantante de hermosa voz para las transiciones, un columpio de 360 grados, el malabarista que, se diría, tiene cinco brazos; una lista finita pero de inconmensurable talento y variedad que te complicará erigir uno como favorito. En todos ellos la luz calma el espíritu y la lluvia nos mima, reza la sinopsis de Luzia, y no podía ser más acertada.
Saldrás con una extraña combinación de sensaciones que navegan entre la admiración y la ternura, la nostalgia y la excitación... la emoción del circo. Dos horas imperdibles y que estarán en el Escenario Puerta del Ángel hasta el 22 de enero de 2023.
Más información en https://www.cirquedusoleil.com/es/luzia
Jesús Clemente Rubio