Y, como nos tiene acostumbrados el más gamberro de los que han recibido el Premio Nacional de Circo, abandona toda estética navideña y típica de Circlassica para apostar por un montaje con acento y carácter asiáticos. Leyendas de Asia nos adentra en la cultura oriental a través de números tan variados como de exquisita factura, desde el clásico hombre forzudo convertido en mito hasta trapecistas con más riesgo que nunca. La excusa es una perla que encierra el poder y los misterios que a lo largo de la obra adquirirán cuerpo y forma del más grande de los espectáculos: el circo.
Sin olvidar las payasadas en las transiciones, que desgraciadamente adquirieron ese matiz peyorativo que nunca debió asociarse a algo tan extraordinario como es el arte circense de hacer reír e ilusionar. Es esa emoción la que encontramos en los rostros de pequeños y adultos en cada número arriesgado, ilusión una vez culminados con éxito.
Es cierto que Circlassica para nosotros siempre irá de la mano de la Navidad, pero también que el primer contacto con la carpa nos seguirá dejando el gigantesco árbol de los deseos que a nosotros tantas alegrías nos ha traído, dicho sea de paso. Así como los diferentes rincones fotografiables rematados por el rincón postal con buzón y cartas para Papá Noel y los Reyes Magos.
Hasta el 15 de enero "Leyendas de Asia" nos traslada a países como Mongolia y China familiarizándonos con su cultura, tradiciones y talento. Suso Silva se atreve con un circo asiático en plenas Navidades y, como el riesgo de los números que lo componen, tiene premio. Porque Circlassica no es sino la mayor de las recompensas para los que hemos sido buenos este año... y no tanto. Al fin y al cabo hablamos del otrora -y en breve de nuevo- Lucifer.
Más información en https://circlassica.es/
Jesús Clemente Rubio