Ya tenemos la última generación, la consola más potente del mercado, el futuro traído al presente… ya tenemos en nuestras manos la Xbox Series X. Y en apenas unos días hemos notado de manera exagerada el salto cualitativo en dos aspectos: la rapidez, aún nos resulta sorprendente el encender la consola y casi al instante que nos salude el menú de la Xbox para, una vez seleccionado el juego, que éste se inicie con el “Quick Resume” justo donde dejamos la partida. Sin necesidad de pasar por el menú principal ni seleccionar la opción de cargar partida; y, por supuesto, la mejora gráfica incluso en videojuegos salidos hace años al mercado. Todo ello, unido al vasto y ambicioso catálogo de Game Pass confluye en el entretenimiento definitivo: cantidad, calidad y potencia. Xbox Series X, Xbox Game Pass.
Por rematar un resumen de la consola conocida ya por todos
también mencionable y ensalzable el mando de control, aún más ergonómico y
compacto que el anterior, para que la experiencia en cada partida sea aún más
memorable. Respecto de los juegos, hoy os queremos hablar de dos Assasin´s
Creed que ya están en Game Pass, uno casi recién llegado, que corren y lucen
mucho mejor en la Xbox Series X. Amén de un DeathLoop que concentra todas las
miradas y focos por su sonada irrupción en el catálogo de videojuegos más
ambicioso.
Assasin´s Creed Origins y Oddysey
Con Egipto Ubisoft comenzó a redimirse de entregas
anteriores que gustaron a pocos, los más acérrimos a la saga. No sólo eligieron
bien la era y el imperio, siempre atractivos, sino que supieron encajar la
historia correspondiente a la época actual creando un nuevo personaje femenino
con suficientes mimbres como para , sin olvidar a Desmond, querer saber más de
Alannah?. De esta forma se daba una continuidad a la guerra entre templarios y
asesinos en la actualidad sin caer en invenciones absurdas como el empleado
anónimo de Abstergo o en tramas demasiado intrincadas que nos alejasen del
asesino controlado en cada entrega. Dándole a éste la profundidad merecida y
necesaria. Se retocó también mucho la jugabilidad y el sistema de misiones,
pero no sería hasta la Grecia Clásica de Oddysey cuando, a mi juicio, se
terminó de pulir la nueva idea de Ubisoft.
Dos poderosas historias que lucen mejor con la potencia de Xbox Series X. |
Con Alexios y Kassandra, dos opciones para un mismo devenir
de acontecimientos, Ubisoft aprovechó los cimientos de Origins para, quizá,
plasmar por fin el producto final que tenían en mente y alcanzar el perdón y la
ovación de todos los seguidores de la saga. Una atmósfera embriagadora como lo
es la Grecia filosofal y bélica, una historia familiar que bebe de las dos
anteriores para ponernos en más de un dilema moral que resolver con la
reflexión o la espada, y puntuales vistazos a la actualidad para no interrumpir
nunca el desarrollo pasado pero sí sabiéndolo desengrasar lo suficiente como
para, además, inquietarnos por cómo afectará lo descubierto en la Grecia
clásica a la Edad Contemporánea. Y como colofón a todo, la experiencia en Xbox
Series X gana enteros gracias a los tiempos de carga y el aspecto visual. Nunca
dará pereza hacer determinada misión secundaria, todas ellas recomendables por
cierto ya que algunas casi suponen en sí casi una expansión, ni desplazarse de
un lugar a otro con el “viaje rápido” ya que cada movimiento es instantáneo. Lo
que quieres, lo tienes. Y lo tienes ya. Y “ya” será cuando quieras saber más y
más sobre la historia principal y las múltiples ramificaciones que irán
surgiendo, con personajes repletos de matices y trabajados arcos argumentales.
Y un personaje que se mueve por el escenario con mucha más soltura y sin tantos
quebraderos de cabeza –caer desde alturas considerables y no morir, escalar…
todo es más sencillo-, y lucha con un sistema de combate de excelente curva de
dificultad. En definitiva, el Assasin´s Creed definitivo para la consola definitiva.
Deathloop
Goldeneye 007 y Persona 5 Royal en Game Pass