El mundo de la cocina ha cambiado mucho... y sus protagonistas aún más. Elevados al olimpo y fama reservados a futbolistas y estrellas del rock, que la televisión haya metido sus cámara entre fogones ha otorgado popularidad pero también mucha responsabilidad a los chefs, bajo la presión de esa corriente de pseudoentendidos que, devorando programas de cocina, creen saber algo de ella y se ven con derecho a criticarla. Nosotros sólo decimos si algo nos gusta o no, que dista mucho de si el producto es bueno o goza de un notable tratamiento. Y Taberna Puerto Lagasca nos ha gustado por arriesgar con combinaciones en prácticamente la totalidad de la carta y hacerlo con acierto, con un equilibrio que nunca se pasa de sal ni empalaga; no utiliza una materia prima porque queda bien en la carta para luego desaparecer en el plato en favor del otro ingrediente utilizado. En definitiva, Paco y su equipo consiguen que el guacamole con espuma de mango y langostinos sepa a esa triada en una conjunción perfecta y, sirva esta apreciación para el resto de bocados, ligera. Comimos mucho, pero no salimos pesados. Y un rasgo común más: la rapidez en el servicio. Restaurante lleno y sin esperas. Otros días las habrá, seguro... mas no el día en que estuvimos nosotros. Redondeando así una experiencia sobresaliente.
Esta foto es diferente del resto. Claro, es profesional. Foto: Ricardo Arranz @ra_fotos |
Con parafernalia y ambientación propias de restaurante de costa, jugando con los blancos y azules y una correcta iluminación, la Taberna Puerto Lagasca supera el examen estético. Abriendo la carta, también el de variedad con el justo número de referencias: menos dejarían huérfano a algún comensal, más abrumarían. Así que exploramos una selección que fue desde unas berenjenas en tempura con miel, que duraron muy poco en el plato, hasta el salmorejo. Suave, fresco y delicioso. Terminamos de abrir boca con los chanquetes -que hacen las veces de patatas- con huevos rotos y pimientos asados, un plato otrora contundente y que aquí, de nuevo, resulta simpático al buche. ¡Hasta probamos un par de croquetas sin ninguna expectativa más que recorrer otra referencia más y nos sorprendimos por un relleno que prima el jamón y no la bechamel!
De arriba abajo: berenjenas en tempura, salmorejo, chanquetes y tacos. |