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Puy du Fou, la mejor lección de historia española

Cuatro espectáculos diurnos, 30 hectáreas, decenas de trabajadores y actores perfectamente caracterizados y una extraordinaria recreación configuran uno de los parques temáticos más recomendables de cuantos tenemos en España. No sólo por su faceta lúdica sino por la didáctica, con un repaso a 1500 años de historia patria con representaciones dinámicas, interpretaciones soberbias e incluso un notable grado de inmersión en aventuras como la del descubrimiento de América. Somos fruto de lo que fuimos, y Puy du Fou ayuda a entender el desarrollo de la nación española a través de sus personajes y hechos históricos más destacados. La mejor lección de historia española.

Como los "peros" son mínimos, quitémoslos rápidamente. Echamos en falta algún número o actuación en las horas centrales del día, que obligan a comer o llenar huecos desde las 3 hasta las 4 y media aproximadamente. Cierto es que entre las fotografías con los estupendos decorados y las numerosas estacas del aguador (un modelo a seguir por otros parques en época estival porque pisando un botón salen ligeras ráfagas de agua que agradecen nuestros cuerpos bajo el sol) ayudan a paliar la espera. Bueno, eso y, como de costumbre, los disparados precios de la comida dentro del parque. Puedes llevar fuera, sí, pero como solemos decir, bajando los precios venderían mucho más y el usuario quedaría mucho más satisfecho. Ganarían ambas partes.

El parque cuenta con numerosas señalizaciones para no perderte. También una 'app'
muy intuitiva y mapas físicos.

Y hasta aquí el apartado de lo mejorable porque, ciertamente, Puy du Fou es calidad mires donde mires, asistas al espectáculo que asistas. El Último Cantar fue el primero al que fuimos nosotros, y si bien no íbamos con las expectativas bajas precisamente lo que allí vimos superó todo lo esperado. Decenas de actores, un repaso excelente a la vida y obra de Rodrigo Díaz de Vivar desde el comienzo del romance con Doña Jimena hasta la batalla que ganó después de muerto. Entre medias, muchísimos actores en escena, coreografías, recreación... y una grada móvil. Estaba llamado a convertirse en nuestro favorito hasta que disfrutamos de A Pluma y Espada, con Lope de Vega como protagonista y el cameo de Miguel de Cervantes. De nuevo una puesta en escena magnífica, con un excelente guion y acercamiento a la figura de uno de los escritores más destacados -y mujeriego- de cuantos han contribuido a las letras españolas. 


Son muchos los puestos de comida, y también otros como la sombrerería y la espadería
que harán las veces de tienda, o búsqueda de tesoros, o charla informativa...

Dos espectáculos diferentes: Cetrería y Cristobal Colón

Cierto es que el apartado de espectáculos parecía no dar más de sí vistos y disfrutados los dos anteriores. Pero en Puy du Fou saben también alternar entre los tipos de entretenimiento disponiendo en la Cetrería de los Reyes una sencilla historia que sirve de marco para ver el vuelo de halcones y águilas rozando nuestras cabezas. En Allende la Mar Océana la propuesta es bien diferente: seguir los pasos de Cristóbal Colón desde que obtiene el beneplácito de Isabel La Católica para emprender su aventura a las Indias vía oeste hasta que se topa, antes de llegar a aquéllas, con América. Aquí formaremos parte de la expedición y, si uno logra abstraerse -nosotros lo hicimos, y os invitamos a ello- verdaderamente se sentirá un marinero más que vive -y padece- el pasar de los días a bordo de las carabelas sin rastro de tierra, con la comida y moral de la tripulación agotándose y con un almirante del que decían que había perdido la cabeza. Jamás una lección de historia se incrustó tanto en nuestra memoria y sentidos.

No te pierdas los cinco minutos de cada viajero errante. Puro teatro. Pura historia.

Más allá de los espectáculos mencionados, y con la promesa de que algún día asistiremos al Sueño de Toledo para completar esta reseña, cabe mencionar el testimonio de los viajeros errantes. Pequeñas historias de 5 minutos que recorren la Batalla de Lepanto o la Guerra de la Independencia y que acaban siendo una suerte de microteatro histórico donde apreciar muy de cerca las dotes interpretativas. Porque tanto estos como todos los artistas y actores son MUY buenos. Sin olvidarnos del pregonero o el "sereeeeeeno". 

En 'Cetrería de los Reyes' las aves pasarán por encima de tu cabeza.

Fuimos con una niña de 4 años y, obviamente, no relacionaba lo que veía con acontecimientos históricos ni tenía la perspectiva del antes y después, pero sí apreció y disfrutó con cada actuación y espectáculo por su excelente ejecución. Puy Du Fou es un ejemplo a seguir en materia lúdica y didáctica, es la prueba de que tanto la historia como cualquier otra materia es divertida en sí pero, sobre todo, por la manera de contarla y retratarla. Excursión obligada para casi todos pero, especialmente, familias y escolares adolescentes. 

En la expedición de Cristobal Colón visitaremos por dentro las carabelas. Era lógico
encomiarse a lo divino para aventurarse a lo desconocido.


Jesús Clemente Rubio