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Deessa justifica su estrella Michelin con dos propuestas imperdibles

 

Quique Dacosta es garantía y calidad. Una sinonimia ganada a pulso en el restaurante que porta su nombre y se ubica en Denia, galardonado con tres estrellas Michelin. El Hotel Mandarin Oriental Ritz porta idéntico sello: quien atraviesa sus puertas sabe que el mejor servicio y la sublime hotelería son características intrínsecas de tan prestigioso apellido. Cuando dos genios se juntan, el resultado sólo puede ser una genialidad... o dos. Dos menús degustación confluyen en Deessa y han valido una estrella Michelin a uno de los espacios gastronómicos del Ritz y referente ya en la capital. Como estábamos algo familiarizados con la cocina que elevó a Dacosta al olimpo de los fogones en Denia, optamos por el contemporáneo, una vuelta de tuerca modernizada del "histórico" y que completa el relato del cocinero con el hotel en el que se ubica, resultando en una experiencia imperdible. Si somos lo que comemos, por una noche fuimos dioses. 


Un aperitivo que augura una velada inolvidable.

O, al menos, recibimos un trato similar. Es quizá el mejor aperitivo, principal y postre de toda velada; la atención. Y en Mandarin Ritz Oriental es sobresaliente, en cada gesto, sea acercarte el sillón en el que te acomodan o sirviéndote el vino, explicando cada pase o en la despedida. Sabes que te encuentras en un ambiente exclusivo y que por ello has de sentirte afortunado, pero nunca se incurre en el divismo ni la altanería. Y nos vemos obligados a insistir en el relato, con la cocina y filosofía de Quique Dacosta como eje, y que en cada rincón de Deessa y cada plato sirve de lujoso telonero a la parte estrictamente gastronómica. El recorrido por los caviares y su consecución, las causas y consecuencias de que cada bocado vaya acompañado de una buena armonía y maridaje, los emplatados. Las formas y el continente no determinan la experiencia culinaria pero, sin duda, la completan y redondean. 


Lo importante que es una buena armonía... y el Ritz posee una gigantesca bodega.

Menú contemporáneo en Deessa, Mandarin Oriental Ritz

Metidos ya en mantel y plato, el toque contemporáneo de esta opción resulta en primer lugar atrevido por su juego de texturas y salsas. Difícil encontrar un perfil de comensal que no haga ascos a algún tipo específico de las anteriores y, sin embargo, igualmente complicado no amar las combinaciones resultantes. Nos encantaría hablarte y adjuntarte fotografías de todo cuanto disfrutamos, pero creemos sinceramente que no somos quien para estropear una experiencia y velada plagada de sorpresas, algún que otro trampantojo y un constante afán por querer más, y no hablamos sólo de llenar el buche, sino nuestro conocimiento. Pero ello no quita que podamos enumeraros y esbozaros algún que otro pase...

La estrella Michelin de Deessa no es casualidad. Descubre por qué.

Buñuelo de calabaza y huevo cocido

Nada es lo que parece, y todo te parecerá rematadamente delicioso. Partiendo del "finger concept" de comer con las manos topamos con una suerte de aro de calabaza de exquisitos textura y relleno, acompañado de una crema que deleita y pone un broche de oro. Y esto no ha hecho más que empezar. Incluso un huevo cocido, que ni es huevo ni es cocido y, sin embargo, es ambas cosas, constituirá otra de las razones por las que el desembolso merece la pena. Por detrás y delante del camino, y sin ánimo de mencionarlos todos, dejaremos Saam de shisho y atún rojo, ostras o angulas donde, repetimos, el festival de colores, aromas y sabores puede parecer un caos sobre el papel, pero encajan con maestría en el plato y el paladar.

Los emplatados y las presentaciones son excelentes.

 Obviamente tenemos que mencionar, ya lo hemos hecho, el pase de selección de caviar y huevas de pescado, un placer para los sentidos en el que sólo os recomendaremos seguir el consejo sobre el orden en que dar cuenta de cada elemento. Y prestar mucha atención a la explicación previa.

El pase de huevas y caviar es espectacular.

Un rodaballo de calidad y presentación que nunca antes habíamos visto, arroz y molleja completaron el capítulo de principales antes de abordar los dos pases de postres, seis unidades en total, y con una oferta tan variopinta como un pino, un 'macaron' o un churro, entre otros.

El pino dulce, nunca te gustó tanto la Navidad.

Deessa, la estrella Michelin que alumbra el camino

Por la cantidad y cualificación del personal en sala, por la atención y detalle de cada pase iniciada por el chef encargado -Ricard Tobella 'Capo'- de plasmar la filosofía de Quique Dacosta, por la calidad de las materias primas y extraordinario tratamiento de las mismas, cada uno de los 12 pases es la historia de una tierra, un producto, un alimento, de nuestra cultura. Por eso en Deessa, ubicado en Mandarin Oriental Ritz, comer es sólo el principio, o el final, pero en el durante hay un exquisito relato que merece ser escuchado y degustado por todos.

El festival de postres es un broche de oro al menú contemporáneo.

Más información en la web de Deessa

Jesús Clemente Rubio