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Disfruta del agua en familia en Balneario de Mondariz

 
Tan poderoso resultó el balneario erigido en Mondariz que, también por muchas otras causas, pero supuso que en torno a él naciese un nuevo municipio que combinaba local y tierra tras la escisión del original Mondariz. Un poder ganado a lo largo de años de atento y diligente servicio que continúan aunque ya se piensa -y comienza a acometer- una necesaria reforma para perpetuar el legado. Nosotros probamos los servicios básicos del balneario y lo hicimos en familia, quizá el rasgo en el que más destacan sobre la competencia. 

Y lo hacen porque su Palacio del Agua, que suele ir asociado al alojamiento y desayuno en las reservas, ofrece 3000 metros cuadrados de espacio termolúdico donde pesa más el ocio que el relax debido a la abundante presencia de infantes... pero que nos resuelve más de una papeleta a los que, efectivamente, viajamos con hijos. Los que ya dominan el arte de la natación o bien tienen un par de dígitos en la edad quizá sí os permitan disfrutar de las diferentes paradas del circuito y piscina principal -tumbonas con chorros, jacuzzis, cuello de cisne, y todo a más de 30 grados- pero los pequeños requerirán una atención absoluta. 

El Palacio del Agua ofrece numerosas estaciones. Foto: Balneario Mondariz.

Atención que compensa cuando los ves disfrutar nadando contra o a favor de la corriente en el anillo que posee esta característica o riendo entre las burbujas que casi les explotan en la cara en los jacuzzis. Menos recomendable para ellos es el acceso a las numerosas saunas y baños de vapor que hay distribuidos entre la planta principal, que alberga la piscina, y la primera, donde, techados, están el resto de saunas y también baños de vapor.

Techados porque la sorpresa para niños y adultos viene en la parte exterior, donde otro pequeño recoveco termal, con aforo para unas doce personas, dispone nuevamente agua que coquetea con los tres grados y que, ahora sí, bendice con una extraordinaria relajación incrustada en la naturaleza.

Un apunte más para la estricta política sanitaria con toallas constantemente guardadas en plásticos individuales -salvo cuando se usan-, mascarillas retiradas durante el uso del Palacio del Agua garantizando un perfecto equilibrio entre seguridad y comodidad.

Comer y dormir en Balneario de Mondariz

Aunque no tuvimos un acercamiento pleno a la gastronomía del hotel -sí del lugar, muy recomendables sitios cercanos como el Restaurante Ribeiro- sí dimos cuenta de un desayuno en el que yogures, fruta, bollería y oferta salada no reúnen una extensísima oferta pero sí más que suficiente para cargar pilas de cara a la jornada. 

La amplitud y limpieza son santo y seña en las habitaciones. 

Una energía que ya habremos repuesto tras un reconfortante descanso en sus habitaciones, libres de moqueta y con un notable lavado de cara, y en las que cierto es que acusamos de más la lluvia uno de los días pero que ésta no impidió entregarnos a un profundo sueño. 

Tanto dentro como fuera del hotel comerás muy bien. Estamos en Galicia.


Qué hacer un día en Balneario de Mondariz

Pues ellos mismos te responden a esa pregunta y a la siguiente que plantearemos a través de un folleto que te indica dónde invertir tu tiempo libre dentro fuera del hotel. Así que, reservada tu plaza en Palacio del Agua, el resto de la jornada lo puedes dedicar a servicios extra como el Circuito Celta o el Tratamiento de Balneario.

La Fuente de Gándara y el Gran Hotel completan el triángulo a visitar en
Balneario de Mondariz.

Ya extramuros, basta cruzar la calle desde el edificio principal para toparte con la Fuente de Gándara, origen de todo, con el Gran Hotel por testigo y el bosque que queda a espaldas de éste. Un embriagador paseo por los antiguos minigolf e invernadero, lavandería y todo ello culminado por la Capilla del Carmen. Ecos de lo que siglos atrás disfrutaron usuarios como tú. 

El sendero del Río Tea premia al visitante con una pacífica y reponedora caminata.

Pero es caminando unos metros más cuando podremos iniciar el recorrido por el sendero del Río Tea que alcanza hasta 10 kilómetros, pero que ya en el primero premia con abundante vegetación rematada por el discurrir del agua y el aire puro que uno busca en estos enclaves. 

Balneario de Mondariz en dos días

Si habías reservado al menos dos jornadas a esta escapada, has de saber que el segundo día también puedes, coche mediante, acercarte a la Fuente de Troncoso, otro manantial que asoma recorriendo el sendero del Río Tea mencionado anteriormente... pero caminando algo más, claro. 

El poblado celta Castro de Troña merece el paseo y la foto.

O, ya sobre cuatro ruedas, desplazarte hasta Castro de Troña, un curioso poblado celta donde nos acercamos al arte sobre piedra de los petroglifos o el Castillo de Sobroso, que palidece ante la abundante y nutrida vegetación que lo rodea pero que premia con unas vistas imperdibles de la comarca. Si aún tienes tiempo y ganas, siempre puedes emplear cuarenta minutos en desplazarte hasta Vigo pero ésa es ya otra visita, historia y reseña...

El Castillo de Sobroso ofrece unas vistas magníficas de la comarca.

Más información en https://www.balneariomondariz.es/


Jesús Clemente Rubio