Comer fuera, sano y delicioso es posible. En estas líneas hemos explorado ya varias fórmulas, pero ninguna tan original, incluso divertida, variada y colorida como la de Poke House. Cadena internacional, entró en España por Leganés y es allí, en el local de Parquesur, donde hemos querido conocer y exprimir su concepto. El resultado, una excelente propuesta para todos los públicos -no os perdáis el nuevo Poke Kids- con aire californiano, hawaiano y surfero y productos de la tierra en boles de diferentes tamaños. Rico, saludable y a la carta, así es Poke House, y así lo vivimos y te lo contamos.
Buena onda, buen rollo o buena vibra, da igual el punto hispano del que bebamos para la expresión, aquí todas se reúnen en un local que respira olas, surf, Hawai y California por los cuatro costados. Con neones muy bien implementados y tonos pálidos y coloridos, Poke House llama la atención entre la marabunta y amalgama de locales ubicados en Parquesur por una atmósfera en la que te sientes a gusto desde que entras. Claro que también ayuda la atención de María o Mónica, quienes prácticamente vieron nacer el concepto en España y cuya asesoría es clave para que, una vez te enfrentas a las numerosas opciones de configuración de tu plato, no erres.
Las opciones de configuración son casi ilimitadas. |
Más que plato, hablamos de boles de diversos tamaños, de "pokes", en los que los colores conviven en armonía de la misma forma que los alimentos luego lo hacen en tu paladar. Porque si hay una clave en Poke House es que, elijas una especialidad de la casa (muy recomendable porque saben lo que se hacen y cantidades y sabores están medidos a la perfección) u optes por el libre albedrío, salvo que mezcles sin sentido alguno toparás con una nueva configuración aún más deliciosa que la anterior. Exploremos una a una las propuestas que nosotros degustamos.
Lo poco gusta y lo mucho... bueno, aquí lo mucho gusta más ;) |
En primer lugar los preparados de la casa: nuestro Chicken, compuesto de arroz blanco, jengibre, calabacín, tomates cherry, spicy mallo, cebolleta, almendras y sésamo conquistó vista y gusto desde el primer momento pero claro, nos hemos dejado para el final el pollo teriyaki con salsa homónima que, sin duda, pone el colofón a uno de los "House Bowls" más recomendables. Si bien los otros no deslucen en absoluto. Ojo con los tamaños: os advertimos que el grande, que no llega a 13 euros, da de comer a dos personas holgadamente porque hablamos de más de 250 gramos de arroz como base.
Los mochis gozan de una textura y cremosidad casi inéditos. |
El otro gran bol que probamos ya fue a la carta donde, en seis pasos, elaboras tu propio plato: partiendo del tamaño grande, añadimos arroz basmati, que a un servidor le resulta menos pesado; añadimos tres proteínas a través de salmón, gambas y atún; redondeamos con queso philadelhpia, tomates cherry, queso feta y zanahorias y culminamos con salsa de mostaza y miel. La guinda llegó con la cebolla crujiente que remató una personalización de intenso sabor pero, hay que reconocerlo, lucía menos que la preparada por ellos. Tendremos que repetir visita para ir acercándonos a los maestros...;)
En cualquier caso, ambos resultaron copiosos, sabrosos y satisfactorios. Tanto para nosotros como para la pequeña, que con cuatro años encontró diversión en nuestras elecciones sin haberse asomado a la suya, el nuevo Poke Kids.
El embalaje de Poke Kids atrapa al público infantil. |
Poke Kids en Poke House o la confirmación de que comer sano es divertido
El embalaje ya sedujo a una niña que, dentro, se rindió a las calcomanías y chupachups, único "capricho dulce e industrial" que encontrará en un pack que incluye agua en envase reciclado y, claro, bol con tamaño sobrante para ella. Zanahoria, calabacín, arroz, pollo y salsa mayo se dan cita en un recipiente cuya destinataria devoró. Literalmente. Lo que da cuenta, una vez más, del saber hacer de una cadena que conoce a su público y que demuestra que hay vida más allá de los fritos, nuggets de pollo y pasta insulsa en los menús infantiles.
Un bol de generoso tamaño y con su nombre, calcomanías y agua en brick. Y como colofón, Chupa-Chups. |
No sería justo obviar sus Smoothies, con algunos tan llamativos como el azul de nombre unicornio y de sabor que coquetea con la tradicional piruleta; ni los postres, en forma de mochis que, creednos, hemos probado en japoneses y no hemos disfrutado tanto como aquí gracias a una textura y cremosidad sólo a la altura de su sabor. Cuatro colores y sabores, nosotros jugábamos a combinar en nuestra boca el de chocolate y el de vainilla, y el resultado fue brutal.
Con todo, Poke House parte de una premisa sencilla para brindar una completa experiencia en la que lo rico, lo saludable y la personalización se dan cita para una experiencia culinaria única, deliciosa y recomendable desde todos los puntos de vista. Y para ello fuimos a la cuna de la cadena en España, Parquesur, donde no repetir sería tan absurdo como no visitarlo por vez primera.
Más información en https://poke-house.com/es-es/
Jesús Clemente Rubio