Ir al contenido principal

Real Madrid 2 Inter 0 (Champions, Fase de Grupos): Autoridad en defensa y genialidad en ataque



Afrontaba el Madrid su último enfrentamiento de grupos con el liderato en juego y también el honor de dejar aquello que ocurrió contra el Sheriff en el Bernabéu en una anécdota que contar los jugadores visitantes a sus nietos y poco más. Y aunque quizá pecó de optar por el medio gas para llevarse los tres puntos ante un Inter atrevido y que siempre encontró hueco por el centro, supo encontrar en sus individuos e individualidades su fortaleza ante un juego combinado más bien escaso. Ése es el resumen de lo más negativo, aquí los chispazos positivos.

Antes de entrar en ellos, una afirmación que a nadie le sorprenderá y muchos pensarían con el devenir del partido: Benzemá es necesario, no imprescindible como se pudo ver ante la Real Sociedad, pero sí necesario ante otros rivales que juntan líneas y jugadores y no juegan y dejan jugar tanto como el combinado donositarra. Es el caso de un Inter que siempre supo mantener dibujo y posiciones pese a las puntuales acometidas de Vinicius y Rodrygo o las combinaciones de Carvajal, Modric y Kroos. Este último espantó los fantasmas de la incomodidad que asediaron los primeros quince minutos al Real Madrid tras recibir un balón en la frontal y colocarlo al palo izquierdo de Handanovic. Lo que no se consiguió como equipo sí se lograba con el peso de galones y apellido.

El partido no cambiaría, el Inter seguiría llegando al área blanca sobre todo por el centro y topándose con una maraña de camisetas y medias blancas que siempre despejaban el peligro. Y en dos de esos despejes llegaron sendas ocasiones, la primera de Vinicius en contragolpe de 3 para 3 que desaprovechó al tratar de pasar en dirección contraria al sentido de la marcha. El lujo y la exquisitez se quedaron en ocasión perdida perdonada por un Bernabéu que ahora se queda siempre con lo bueno del brasileño. En otra de las jugadas esta vez fue Jovic el que no supo picar con la calidad que pretendió culminando una buena jugada y pase en profundidad de Carvajal. Menudo partido en defensa y ataque del lateral derecho, por cierto.

Pudo el Madrid sentenciar al filo del descanso con un Rodrygo que tardó 40 minutos en sacudirse la timidez y ofrecerse durante todo un ataque hasta que la recibió ya dentro del área grande y, centrado, trató de ajustarla allí donde lo hizo Kroos pero esta vez el palo repelió el esférico.

Tras el descanso, el Inter avisaba en el primer minuto de la segunda parte que el partido no estaba terminado, ni mucho menos cerrado. Seguía concediendo demasiado el conjunto merengue por un centro que cedía tantos metros como luego balones conseguía repeler... y si no lo hacían ellos lo lograba la diosa fortuna y el error no forzado del atacante.

Respondía el Madrid recuperando el esférico (Casemiro, siempre Casemiro), profundizando por banda izquierda con Vinicius metiendo cuarta y con Jovic rematando de primeras cual 9 clásico, sin decoros ni aspavientos. Sólo disparo aplaudido por la grada. Es lo que más revuelo causó entre la hinchada antes de que Vidal saltase al terreno de juego... y la tangana entre Militao y Barella que se saldó con sendas tarjetas: la de la advertencia para el central blanco, la de la expulsión para el italiano.

El partido parecía ir en punto muerto hasta el final pero fueron los cambios los que lo reavivaron, con otra individualidad, con otra genialidad, con otro disparo desde fuera del área de otro experto merengue: Marco Asensio. Recibe en la esquina del área grande para poner el balón en el palo derecho del portero donde pega para salir rebotado, esta vez, hacia adentro. Minuto 80 y el Madrid sentencia, es primero de grupo y lo hace con autoridad, sumando 15 de 18 puntos posibles. Hay cocos que pasan como segundo y que podrían caer en el sorteo; pero el coco, como nunca nos hartaremos de decir en estas líneas, es el Madrid. 

 Jesús Clemente Rubio