Street Market Experience vuelve a coger un concepto conocido, en este caso una feria más propia de fiestas patronales que de Navidad pero aderezándola con ambientación y luces navideñas. Con la atmósfera creada, dispone un buen puñado de atracciones y diversiones que convierten todas nuestras respuestas al clásico "¿me puedo montar en esto papá?" en una afirmación categórica. Estamos ante la mejor feria para niños menores de, por establecer una franja, diez años, en términos de variedad, calidad de las atracciones, puestos de picoteo y distancias. Joy Christmas llega a Pozuelo de la mano de Street Market Experience para terminar de consagrarse como otro de los referentes navideños de la región.
Antes de entrar en faena, dejadme romper una lanza a favor de Joy Christmas Pozuelo. Además de lo que engloba y sí ofrece se han quedado fuera algunas atracciones como los coches de choque para adolescentes así como la V, cuyos vagones superan los 100 kilómetros por hora, por decisiones ajenas a la organización y más cercanas a requisitos institucionales. No en vano no cabía otra explicación dado el esfuerzo que Street Market Experience ha puesto para afinar cada detalle y hacer de tu jornada en Pozuelo un día para recordar, especialmente en los más pequeños. Y, por supuesto, de acceso gratuito.
¡No nos olvidamos de las colchonetas! Fuimos en un día lluvioso y apenas escampó estaban listas. |
En primer lugar por la ubicación, en el ESIC de Pozuelo con un enorme y ornamentado árbol a las puertas de un recinto recogido, de distancias cortas y que facilita enormemente el desplazamiento a niños y adultos. Los primeros no acusan el cansancio físico, los segundos el psicológico. Todos contentos, bien podrían fallar los precios que, en otros mercados, ferias y complejos navideños, seguro que lo sabéis, son abusivos. Aquí existe una única tarifa de 3 euros por atracción y niño.
El castillo hinchable y el circuito de dibujos animados son apuesta segura. |
El mejor Tren de la Bruja by Street Market Experience
Con precios y recorrido asequibles, toca meternos en faena. Comprobar hasta qué punto es disfrutable Joy Christmas en el ámbito familiar. Y un sustantivo impera sobre el resto: tranquilidad. La tranquilidad de que nuestro pequeño no se lastima en el castillo hinchable llamativo y atractivo para ellos, con Harry Potter apadrinándolo, con subidas y bajas y ningún peligro. Es lo que tiene centrarse en una franja de edad que tampoco puede resultar herida en los coches de choque, donde los encontronazos nunca pondrán en peligro la edad de los que ya pueden montar y conducir solos y, sin embargo, les enganchará desde la primera colisión. Igualmente redisfrutable es el circuito controlado de dibujos animados pues son muchos y muy coloridos los vehículos que pugnarán por convertirse en favorito de tu hijo aunque claro, si preguntas a los adultos, su ojito derecho será el Carrusel al más puro estilo Tíovivo, que es como lo llamamos en España, rindiendo homenaje al homónimo que, en el madrileño Paseo de las Delicias, parió leyenda denominación.
Te enseñaremos poco para no destriparte nuestra atracción favorita. La bruja es imperdible. |
Con mención especial a la noria por la posibilidad de ponerte de pie con seguridad y sin acusar frío o viento si es que azota esos días, tenemos que centrarnos en nuestro favorito -siempre hay uno- que tiene vagones, raíles, guarida y uno de los mejores actores que hemos encontrado en atracciones similares. El Tren de la Bruja es ESPECTACULAR por presencia, duración, que sería la característica más destacada porque verdaderamente es largo si no fuera por la calidad, entrega y pasión de quienes actúan en él. Ya los compinches de la bruja, entre caretas de payaso y escobazos, gustan pero la bruja es extraordinaria. De principio a fin. En cada turno y viaje. Con cada canción, niño, madre... su arrojo es absoluto y justifica cada euro invertido en ellos. No es justo superponer a uno por encima del resto porque la labor de todos es plausible, pero verdaderamente aportan un valor añadido con respecto a otros Trenes de la Bruja que hemos visitado.
Sin duda la actividad familiar por excelencia. Todos caben en la pista de hielo. |
Pista de hielo navideña en Pozuelo
Sólo hay una parada más elevada de precio pero que también se extiende mucho más tiempo: los 7 euros y medio y 40 minutos del patinaje sobre la pista de hielo. El cénit de la experiencia familiar porque reúne a niños -los más pequeños se pueden servir de un apoyo, una especie de correpasillos sobre hielo- y adultos en una generosa y divertida pista.
Basta un algodón de azúcar para dejarles boquiabiertos... |
Con la adrenalina bien invertida resta saciar el hambre que aparezca entre atracción y atracción y, si aún no ha llegado la hora de la cena donde elegiríamos el Food Truck de 5 balas con su carne Angus, siempre te quedarán los puestos de chucherías y golosinas, algodones de azúcar y crepes enormes y deliciosos y un accesorio gastronómico que no sabemos -ni queremos- disociar de feria alguna: el gofre. Ahora sí, satisfechos a todos los niveles toca retornar al hogar repasando la extraordinaria jornada que hemos pasado en Joy Christmas Pozuelo, la propuesta navideña de Street Market Experience. Hasta el 9 de enero.
No concebimos feria sin gofre rebosante de Nutella y nata. |
Más información en el Facebook de Street Market Experience.
Jesús Clemente Rubio