La luna llena del 21 de septiembre, además de ganarse la admiración de cuantos pudimos verla, daba el pistoletazo de salida a un importante evento chino: El Festival de Medio Otoño. Y el restaurante el Bund, fiel a sus raíces y tradición y con el deseo de dar una vuelta de tuerca a la carta, ha propuesto dos menús especiales culminados por el famoso pastel de la Luna. Elijas cual elijas, entrarás con buen pie y paladar en una estación de la mano de quienes la viven con pasión y alegría. Porque, ¿qué es o debería ser al fin y al cabo la vida?
Con ánimo y deseo de asomarnos alguna vez a la terraza del local, ya desde la entrada uno percibe la elegancia y distinción que los dueños de El Bund quieren aportar al establecimiento. Un viaje a China desde Madrid y con el minimalismo para que tus ojos se centren en lo verdaderamente importante; la mesa. A ella llegarán, elijas el menú que elijas, mismos entrantes: bacalao al estilo shanghainés con una textura que trata de imitar el pescado original usado por los chinos para este plato y una ensalada de gamba dulce con un tratamiento exquisito del protagonista marítimo.
Festival de Medio Otoño en el Bund
Pero claro, toda virtud descrita hasta ahora palidece ante los dimsum, santo y seña de la casa, tres unidades con sendos rellenos de pollo, caldoso (¡no olvides morderlo de tal forma que el caldo caiga en tu boca! ) y nuestro favorito por la explosión de sabor, el de cordero lechal. Sublime.
Ya metidos en los principales es cuando navegaremos entre los 38 y 48 euros que cuestan ambos menús en función del que selecciones; si bien el pato crujiente y las costillas de cerdo se quedaron rondando nuestra cabeza, nosotros optamos por el pollo sichuanés picante servido en un original cucurucho y en forma de adictivas bolitas y, tomemos aire, el bogavante con tallarines. De exquisita presentación y disposición, apenas emplearás esfuerzo para separar carne de caparazón y comerlo junto a los cremosos tallarines te dejará una memorable degustación.
Por cierto, ya que mencionamos los tallarines, para otra jornada no dudéis en probar los de la casa así como el arroz con soja... unos acompañamientos perfectos para cualquier principal.
La culminación llega con el bollito relleno de pasta de semillas de loto y decorado con motivos lunares, el postre más popular de estas fiestas, el pastel de la Luna, obsequito de El Bund para todos sus comensales. Una excusa más para ir a una de las referencias gastronómicas asiáticas de la capital, pero no la única: "fuera de fechas" El Bund sigue ofreciendo carta completa y de calidad.
Más información en https://www.elbund.com/
Jesús Clemente Rubio