Teníamos ganas. Muchas. De que, sin menospreciar género alguno, el enorme talento que tenemos en Madrid y España sobre las tablas se reflejase en obras más allá de la comedia. Y llegó Tarántula, un thriller con varios giros en su desarrollo -como toda buena novela o película de suspense- que en su segunda mitad quizá nos podía haber encandilado menos que la primera, si no fuera por la extraordinaria interpretación de los tres actores que componen el cartel. Sin Laia Alemany, Armando del Río y Álex Barahona, "Tarántula" aún conservaría la genialidad y el toque de Tirso Calero, pero con ellos luce y conquista al público, deseoso de unas líneas más para cada personaje y seguir disfrutando de semejante puesta en escena.
Que nadie piense que "Tarántula" no está bien esbozada ni escrita. Al contrario, intenta cuidar y mimar cada detalle para que cada elemento a la vista o al oído cuente en la trama. Quizá sea su enorme calidad inicial la que hace parecer a la recta final algo menos atractiva, pero también recordad que estamos en un teatro, de escenarios limitados, y lo cierto es que no imaginamos una mejor manera de suceder los acontecimientos y mantener el suspense con los escuetos recursos con los que cuentan.Descuidad, os decíamos en portada, vuestra atención no se desviará nunca del escenario gracias a los tres nombres propios que brillan sobre él. Una Laia Alemany ciega que denota estudio y práctica profundos sobre los desplazamientos y expresiones de una persona desposeída del sentido de la vista, un Armando del Río que ya a nadie sorprende que borde cada papel que asume y Barahona reclamando a gritos la atención y reconocimiento que merece. La primera es la esposa de un juez que, cuando llega a casa, pensaba que le estaba esperando y así es pero... muerto. Sin embargo, no está sola.
Argumento del thriller teatral Tarántula
Un ladrón ha entrado con afán de robar cuanto encuentre y su cómplice, con más temple y experiencia que él, se verá obligado a acudir para poner orden en la escena del crimen. Una escena compartida por protagonistas y una tarántula, donde se suceden los giros, donde estamos ante mucho más que un simple robo... o no. Es tu turno descubrirlo, y el nuestro aplaudir el atrevimiento de Tirso Calero y actores para con un thriller de 90 minutos en teatro y salir no sólo ilesos sino ovacionados con creces por un auditorio enamorado de sus interpretaciones. Se marchan del Reina Victoria, se van de gira, pero allá donde recale la Tarántula, hacednos caso y, si os resulta cerca y accesible, acudid para reencontraros con el teatro de calidad.
Jesús Clemente Rubio