Ir al contenido principal

Permiso para viajar al Piamonte italiano de la mano de Ginos

 Ahora que tan difícil nos ponen irnos de viaje, Ginos apuesta por el turismo gastronómico sin movernos de Madrid. Desde una de las regiones más bellas del norte de nuestro vecino mediterráneo llegan ocho platos que te trasladarán por sabor y presencia al Piamonte italiano. Sigue leyendo y te contamos la experiencia y, por supuesto, cuáles son nuestros favoritos.

Porque siempre hay favoritos. Aunque las ocho propuestas entre principales, entrantes y postres son suculentas ya desde el nombre, no pudimos con todas y, claro, hubo que elegir. Has de saber que puedes explorarla todas ellas "a la carta" si bien lo ponen fácil con un menú para dos personas -18,95 por persona aunque quizá te haya llegado un 20 por ciento de descuento al ser socio oro o platino del Club Vips- que, aunque cerrado, resume a la perfección la última propuesta de la cadena italiana.

Uno de los entrantes más recomendables de la carta de Ginos.

Nosotros sacrificamos la apetecible Bruschetta (suerte de tosta) por una Fondue con avellanas, mezcla de quesos con gorgonzola como protagonista y hasta cuatro guarniciones diferentes para sumergir en la generosa cazuelita. En nuestro Stories encontrarás todas ellas aunque, sin querer dirigir el sentido de tu voto, sacar el pan ajo bañado en queso resulta tan atractivo a la vista como al buche. La generosa ración nos hizo dudar de si podríamos con los principales, y así fue; no fuimos capaces de terminarlos. Y eso que la pizza con trufa, jamón, huevo y setas, además de espectacular, resulta tremendamente ligera, ayudada por una crujiente masa fina que no desluce los ingredientes que soporta. 

Consejo: explota la yema y espárcela por toda la pizza antes de comer. 

Pero los ñoquis con cama de ragú y rematados por una capa de queso gratinado... cómo deciros... no es apto para todos los paladares ni estómagos por su contundencia, ensalzada por el vino tinto, y probablemente te toque encargar un tupper para llevarlo a casa. Seas capaz de comer poco o mucho, apreciarás enseguida un intenso sabor que te obliga a hundir el tenedor para mezclar en tu bocado todos los ingredientes citados, resultando en un exquisito y adictivo placer. Insistimos, plato contundente, ojo a las cantidades, pero sin duda de obligada comanda. 

Estofado, queso, tomate, ñoqui y vino tinto. Contundente y exquisito.

Para rematar nos llegó una tarta de chocolate cuyo aspecto inicial no le hace justicia, ya que parece un bloque predefinido por la industria, pero apenas hundimos la cucharada hasta el final para descubrir que lo que arranca con una capa de chocolate espolvoreado continúa con una textura mucho más cremosa rematada por galleta. Al igual que os aconsejamos con el ragú anterior, aquí es menester realizar ese proceso para saborear al máximo la culminación de un menú que, repasemos, incluye entrante y postre para compartir y dos platos principales, además de bebida (individual o una botella de espumoso vino de Piamonte para compartir) y café o infusión. Nunca fue tan fácil -ni tan delicioso- viajar a Italia.

Añade a la tarta descrita un toque de mascarpone, galleta y helado de vainilla.

Más información y resto de platos de la propuesta piamontesa en https://www.ginos.es/novedades/viaja-al-piemonte-a-traves-de-nuestros-platos

Jesús Clemente Rubio