Rozando el cielo y a 117 metros del suelo, uno se olvida de pandemias, crisis económicas y penas varias para recrearse, por un instante, en la panorámica de una de las mejores ciudades del mundo. Sin duda no será el 'skyline' de siluetas más exuberantes ni tampoco el más llamativo desde el punto de vista artístico, pero el encanto de Madrid nos mira desde abajo mientras le saludamos copa en mano en uno de los áticos más recomendables de la capital. El Skybar de Riu Plaza de España sigue en forma, sin entender de parones ni estancamientos, acumulando colas -con la debida distancia de seguridad- para pagar entre 5 y 10 euros sólo por ascender más lo que uno decida consumir. A cambio nos regala uno de esos planes para quedar bien con tu pareja, amigos, visitantes y, lo más importante, contigo mismo. Por cosas así merece aferrarse a la vida... y respetar toda medida de seguridad.
Una vez subes en uno de los ascensores más veloces que hemos visto -con permiso del neoyorquino Empire State y de la Tour Montparnasse parisina- topas con el aperitivo del skybar: un mirador cubierto y de enormes ventanales que, en tiempos de COVID, tiene muy limitada la visita, pero es de obligado recorrido antes de subir los últimos escalones hacia uno de los cielos de Madrid. No obstante, el clásico eslogan de la capital saluda a todo el que abandona el ascensor. Y justo cuando estás a punto de llegar, primer gran detalle del servicio: hasta tres empleados estarán para recibirte, solicitarte ticket y acompañarte a tu mesa, mientras te explican que la mascarilla siempre será necesaria si decides ponerte de pie en busca de una fotografía de Instagram o de perfil o bien ir al baño. Si permaneces en tu sitio asignado, podrás retirártela para consumir alguno de sus variados cócteles -todos ellos con versión sin alcohol y a una media de 12 euros-, vinos -copa a 6 euros- y demás combinados, refrescos y aguas. En el apartado gastronómico son muy minimalistas pero tremendamente selectivos, con un mix de croquetas en las que las tres variantes merecen la pena -chipirones, cocido y jamón ibérico- o bien el propio jamón servido al corte fino y tan delicioso como abundante. 23 euros, sí, pero estás comiendo un producto de enorme calidad y a 117 metros de altura en la capital. Qué esperas.
Quizá no el más pomposo ni impactante, pero sí el más encantador. Así es el 'skyline' de Madrid. |
Decíamos que has de ataviarte con la mascarilla para recorrer la azotea, y lo harás. Porque en uno de los rincones te espera un precioso atardecer con el sol ocultándose tras la Casa de Campo y en el resto panorámicas de Gran Vía o las Torres de Madrid. Pero si te detienes por un instante y en lugar de mirar al horizonte lo haces al suelo, quizá justo estés sobre la pasarela de vértigo y entretenimiento que te recuerda la altura a la que te encuentras colocando un "RIU" allá al fondo, en el suelo. Menuda caída que correrás a fotografiar sentado, tumbado o, mínimo, con modo selfie alargando el brazo para dar cuenta de tu valentía.
Sí, estás a 117 metros de altura. Di adiós al vértigo y fotografíate en la pasarela. |
Sobre el ambiente, 'chic' y de amplia horquilla de edades y música y DJ en directo sin machacar los sentidos y amenizando más que suficiente en una era en la que el ocio nocturno se nos tiene prohibido. Gastronomía, descanso a la vista, paisaje urbano, atardeceres y copeo en una de las azoteas de moda de la capital. Si no has estado, te faltará algo en la próxima conversación.
Si crees que tienes muy vista la Gran Vía, prueba a echar un vistazo desde el Skybar. |
Información, horario y precios en https://www.riu.com/es/hotel/espana/madrid/hotel-riu-plaza-espana/
Jesús Clemente Rubio