GDM no se conforma con lo conseguido. Quizá sean los únicos, a tenor de la rapidez con la que se vacían sus expositores en las múltiples ferias del gremio. Pero si con la serie Q, más tarde Sherlock, siguen conquistando cerebros e investigadores de todo el mundo, ahora dan una vuelta de tuerca a la resolución de crímenes echando mano de imágenes. Instacrime reúne en el Caso 1 a actores reales en diversas fotografías que explican cronológicamente lo que ha sucedido en el caso Munford. Si la evolución de los juegos de mesa fue Sherlock, el siguiente escalón es Instacrime.
Tu punto de partida es, por tanto, una imagen y las mil palabras que tienes para detallarla a tus compañeros de investigación. Antes, una escueta introducción nos sitúa en un hotel donde hay una decena de protagonistas convocados, un testamento y mucho dinero... te puedes imaginar. El caso es que la historia comenzará y terminará donde tú deduzcas y como tú la fabriques, pues a partir de entonces tus opciones se reducen a robar una nueva fotografía en cada ronda y compartirla oralmente con tu compañero, nunca mostrándola. Cada detalle, ángulo, gesto... puede contar para montar y resolver el caso. Porque una de las virtudes de este Caso 1 de Instacrime, El Caso Munford, es que has de reconstruir toda la historia a partir de imágenes, lenguaje no verbal y recreación mental de cada escenario.
La inmersión total
Y todo ello sintiéndote como uno más de los personajes, encarnados por actores reales, que se nos desvelan desde el inicio del juego papel mediante. El hecho de que la docena de fotografías de gran calidad muestra a personas de carne y hueso incrementa si cabe la interacción y la inmersión en el juego, y eso sin contar lo que tú aportes. Por ejemplo, nosotros nada más comenzar nos imaginamos que éramos dos detectives a los que han llamado del hotel para decir que algo había ocurrido y que las únicas pistas con las que contábamos eran las instantáneas que había tomado durante todo el día un fotógrafo contratado. Pero no te hace falta "frikinventarte" semejante situación: basta con dejarte llevar por el juego y lo que vas encontrando para, de repente, verte en los pasillos del hotel y trasladándote como observador omnipresente a todas sus estancias.
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| 12 fotografías en un elegante sobre. La lupa de la foto de portada es nuestra :). |
Lo único que hemos echado en falta, por la competitividad que nos caracteriza, es un sistema de puntuación al estilo Sherlock donde veas si serías capaz de resolver un crimen con el que te topases o si, por el contrario, tu único compañero de piso te puede robar un bolígrafo en tus narices y tú no ser capaz de dar con el ladrón. Sea como fuere, Instacrime es un obligado de las mentes inquietas, de las almas aburridas, del confinamiento. Una hora (algo más, lo verás) de diversión a través de 12 fotografías y por sólo 10 euros. No hay rejugabilidad, pero sí posibilidad de prestarlo y quedar bien con un juego de diversión garantizada y una elegante y cómoda presentación en sobre.
Jesús Clemente Rubio