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J22 Real Madrid 1 - Atlético de Madrid 0: Todo el Madrid está en forma

Fuente: realmadrid.com
Un equipo, una plantilla, un Madrid en forma. Zidane ya ha hecho gala de su flor, de su capacidad para ganar toda final a la que llega como entrenador pero, por encima de todo, brilla una cualidad que ya quisieran muchos aficionados para sus entrenadores y combinados: saber 'enchufar' a todos. Hoy no vimos el mejor partido del Real Madrid ni tampoco un derbi para la historia, pero sí pudimos comprobar que no importa qué número y nombre figure en la camiseta merengue... todos están en forma. Y el Madrid está en todas las competiciones. Dos aseveraciones que, de la mano, prometen títulos. Jugadores de campo, de banquillo e incluso no convocados se saben y sienten partícipes de la segunda era Zidane. La Liga sigue pintando en el color suma de todos los colores, pues es éste un equipo adición y obra de todos: el blanco.
Los primeros minutos del partido dejaron el resumen de lo que sería la primera parte. Un Vitolo que hace jugar mucho más al prudente Atlético del que abusa Simeone en ocasiones, un Morata que espanta pitadas a base de cambios de ritmo y llegadas y una escasez de llegadas en ambas áreas que llevaba foco y miradas al resto de líneas. Allí brillaron Mendy, Ramos y en menor medida Carvajal y Varane pero, el mensaje, el Madrid sigue siendo muy rocoso, firme y serio en el ámbito defensivo. 

Consumado el músculo, Zidane también ha sabido coordinar diferentes y talentosos cerebros en un mismo once titular con Casemiro recuperador e incluso driblador, Kroos en estado de gracia en pases en profundidad y disparos fuera del área al igual que Valverde y Modric e Isco, descolgados a las bandas, en genialidades individuales y rápidas triangulaciones que dejaron siempre el balón al borde del área grande pero nunca pusieron en peligro a Oblak.

Con todo ello, Benzemá esperaba su oportunidad sin poder intervenir mucho en el juego, ya que Isco se vestía también de falso delantero para arrastrar defensas y centrales y tratar de servir en bandeja al crack francés. Todos enchufados arriba y abajo, y todos partícipes en lugares que incluso no les corresponden; al borde de la primera mitad, significativa la recuperación de Modric e Isco atosigando a Lodi e interrumpiendo un peligroso contraataque.



En la segunda parte, y para sorpresa de todos por un entrenador que suele cambiar a partir del minuto 60, doble cambio en las filas locales: Zidane reemplaza la técnica y el cerebro de Isco y Kroos por la velocidad y desborde de Vinicius Jr. y Lucas Vázquez. Quizá pensando en Copa, quizá en aprovechar la dinámica sedentaria del partido introduciendo jugadores incisivos y de apuñalar costados. A los pocos minutos Simeone también realizó el primer cambio aunque de manera obligada: Lemar entraba al campo por un Morata que lo abandonaba tocado.

Y cuando el Atlético parecía hacer algo más suyo el esférico, cuando el Madrid asomaba menos por el área de Oblak... las cámaras encontraron a Vinicius Jr. Arranque explosivo, pase al hueco para Mendy que de primeras sirve a un Benzemá que entra rápido y libre de marca para batir a placer e inaugurar el marcador. En un pestañeo los blancos estaban arriba en el marcador. Propulsado por el gol, el líder recuperó rápido la posesión y Valverde por la derecha y Mendy por la izquierda encontraron en el refresco de Lucas Vázquez y Vinicius, respectivamente, sendas asociaciones que traían de cabeza a la zaga rojiblanca. Una y otra vez con más o menos éxito el Atlético encajaba como podía las acometidas locales para disfrute del Bernabéu y el marcador prometía más distancia en lugar de tablas. Mientras llegaba el siguiente gol, cabe mencionar el minuto 79, en el que el Bernabéu se puso en pie y coreó a una el nombre de Valverde ante una jugada de tesón y calidad que casi premió con un contragolpe y medio gol por una exquisita recuperación del hispanouruguayo. El compromiso cultivado por Zidane y reflejado en el arrojo, la valentía y la constancia de esta jugada.

Para entonces el Atlético estaba noqueado, sacando como podía los balones y el Madrid gustando y gustándose jugada tras jugada. Pero el placer se quedó en el gusto por las pequeñas cosas que hacen más grande y líder a un Madrid, no por el posible pinchazo del Barcelona, sino por restar una jornada y sumar buenas sensaciones. Toca Copa. Sea cual sea el once, al madridismo le parecerá bien.

Jesús Clemente Rubio