MThai Massage: Libera tus músculos, expande tu mente

Existen cientos de masajes, con colores, aromas e incluso sabores diferentes. Y te hemos hablado de muchos de ellos. Pero hay uno que, tras repetir experiencia, se cuela entre nuestros favoritos: el thai. Con precisas presiones ejercidas sobre todo el cuerpo y un cuidado equilibrio entre fuerza, flexibilidad y respiración, terminas la sesión con la sensación de haber trabajado como en una pauta de entrenamiento fitness pero con el debido y necesario calentamiento inicial y estiramiento final. El clímax llega al final, cuando te percatas de que la perfecta manipulación recibida no sólo ha liberado tus músculos sino que ha liberado el más importante de todos ellos y el más difícil de entrenar: la mente.

Desde 165 euros tendrás un bono de 5 sesiones
¡y puedes compartirlo!

En Thai Massage no recibirás un masaje relajante, y la advertencia llega antes de comenzar; lo que no te dicen, mezcla de humildad y sorpresa, es que después sales con hambre como para correr una maraton y comerte el mundo. Y eso ya no procede de la sensación física, sino de la fortaleza mental, que se expande gracias a los desbloqueos logrados a través de dichas presiones.

Claro que nada de esto funcionaría sin una correcta introducción y un entorno y atmósfera propicios, y MThai lo logra desde el momento en que dejas tu calzado antes de adentrarte en el mundo lleno de paz y positivismo que flota en el ambiente y te hace, como por arte de magia, bajar el tono de voz como si de un sacro lugar se tratase.

La sala de masaje dúo bien podría pasar por uno, con una impresionante estampa que no hace sino sumirte en oníricas sensaciones que luego, claro, culminan con el masaje propiamente dicho.

Deja que tu mente te transporte donde se le ocurra tras contemplar una de las salas de masaje.

Fer y Mar fueron nuestros masajistas, y tratándose de cuerpos completamente distintos supieron adaptar las presiones y exprimir el tiempo al máximo, deteniéndose cada uno en aquellas partes más necesitadas y bloqueadas. Todo ello sin dejar de lado el resto del cuerpo hasta que terminó la sesión, con consejos iniciales y finales y los debidos apuntes en el durante para no romper la atmósfera de la misma y sí  mantener su perfecto desarrollo.

¿Enamorado del masaje Thai? ¡También puedes aprenderlo!

Quizá existen palabras para describir la sensación final, con la que uno se queda tumbado con capacidad pero sin ganas de mover un músculo y disfrutando cada segundo del nuevo estado corporal que se queda, pero es difícil encontrarlas. Más sencillo es pasarte por MThai y, si lo tuyo es repartir placer en lugar de recibirlo, siempre podrás apuntarte a uno de sus cursos -MThai también es Escuela Española de Masaje Tradicional Tailandés- y aprender técnicas para relajar cuerpo y mente como las que vivirás en tus carnes. 

Ahora que se acerca las Navidades no se nos ocurre mejor plan que, antes de la cena y para salir hasta que el cuerpo aguante, adquirir un bono de sesiones (se puede compartir) y por un precio aún mejor que de manera individual disfrutar de un plan diferente y que será la envidia de cuantos os crucéis y que hayan escogido el plan de siempre. Advertidos quedáis: se convertirá en un imprescindible de vuestra anual cita navideña.

Más información en https://mthai.es/

Jesús Clemente Rubio