Por fin los mostoleños no tienen que desplazarse a Fuenlabrada o al Parque Oeste de Alcorcón en busca de un Ginos. El restaurante italiano del Grupo VIPS estrena amplio local en el Paseo de Arroyomolinos de la segunda localidad con más población de la región y lo hace pegado a un VIPS del que ya os hablamos aquí. Como aquel, repite dimensiones y luminosidad, presentando una carta ya conocida por los asiduos y que sigue gustando a los extraterrestres que aún no la hayan probado alguna vez. Ginos ya está en Móstoles.
Ginos amplio, luminoso... ¡y en Móstoles! |
Si bien sólo en un par de filas apreciamos lo que no suele gustar de VIPS y Ginos, la cercanía de sus mesas, lo cierto es que el espacio es aquí abundante y eso se hace notar en la distribución del local. El servicio, aunque al principio nos pareció pobre en cuanto al número de personas, resultó bastante satisfactorio dado el buen hacer de aquéllas, en especial de la gerente.
Los carbonara lucen y saben espectaculares. |
Con todo, nos atrevimos con la Pizza Caprese - no olvides el extraordinario tamaño de las pizzas- cuyo queso de cabra ya justifica la comanda, sin olvidar la fina y exquisita masa que acompaña a toda base preconfigurada o personalizada por la que te decantes. En el terreno de las pastas apuntamos a un clásico como los carbonara que encontramos en un punto genial de cocción y también bañados en una cantidad correcta de salsa, a diferencia de otros locales que disponen una sopa de carbonara.
Pizzas como la caprese hacen que Ginos gane enteros como restaurante italiano. |
¿De verdad no podía venir con dos panes de ajo? Sea como fuere, el provolone es un entrante obligado. |
Ambos principales cumplieron con nuestras expectativas de Ginos, pero sería injusto dejar de mencionar un provolone cuyo único defecto es que sólo viene acompañado por una barrita de pan de ajo, en lugar de las dos que incluso el servicio te sugiere que pidas pues consideran que la barrita se queda corta. Una manera innecesaria de engordar la cuenta cuando, en realidad, casi sería contraproducente, pues si viniera con dos barritas sería la cantidad perfecta para acompañar al provolone -delicioso- y, además, dejaría en la memoria palatina un pan que, a buen seguro, volverás a pedir en el mismo día o en el próximo.
El tiramisú empalaga y, sin embargo, no puedes dejar de comerlo. |
En los postres, seguimos enamorados del "ciocolatissimo" del Ginos por la explosión de chocolate y sabor y el excelente contraste con el helado de vainilla pero hemos de reconocer que el tiramisú se inscribió por sí mismo en nuestra lista de preferencias.
El 'ciocolatissimo' sigue siendo uno de nuestros postres favoritos. La foto lo explica. |
Ginos ya está en Móstoles, con un local inmenso, buen servicio y la misma carta del resto del grupo que, guste más o menos, cumple con creces por variedad e intensidad de los sabores.
Más información en https://www.ginos.es/restaurante-italiano/madrid/mostoles
Jesús Clemente Rubio