Ir al contenido principal

Circo Mágico: Creerás en la magia cuando mires a la grada

El Gran Mago. El árbol mágico (y que habla). El escenario. La sucesión de números. La emoción y la ilusión recorriendo cientos de miradas inocentes y rostros boquiabiertos ante lo que están viviendo. ¡Cuánto tenemos que aprender de los niños! Los Productores de Sonrisas responden una vez más a la expectativa que genera su nombre y proponen un Circo Mágico con idéntica y glotona previa con respecto del pasado año, variación en el guión y riesgo y belleza en los números. Consejo: ve con la familia. Compartir es vivir. Y si es con tus hijos, es disfrutar de la vida.


La historia es una excusa. Una excusa que amarán vuestros hijos.
Hace un año nos llamó la atención, también por una excelente campaña de patrocinio de Openbank, un espectáculo creado por los "Productores de Sonrisas". Olía a Navidad, se nos aceleraba el pulso porque en estas fechas vomitamos nieve y hablamos en "idioma Villancico", y acudimos prestos allí. Y nos vimos rodeados de una bienvenida de lujo con una carpa dotada de numerosos puestos ataviados con atrezzo navideño, buzones para las cartas a Papá Noel y los Reyes Magos, palomitas, perritos calientes, chocolatinas, brochetas de fruta, gofres... sí, no es la dieta más saludable para tu infante pero ¡un día es un día! Y mejor tenerlos con el estómago lleno antes de entrar a disfrutar de un espectáculo circense casi al uso, pero con cierta belleza conductora.


Hay números que mezclan el riesgo con el romanticismo.
El resultado es brutal.
Este año nos hablan de un Gran Mago, el primer gran mago cuyo nombre todos sabéis. Su historia es relatada por un árbol mágico y parlante (lo dicho, mágico) que nos conquistó con su mirada y sus rasgos propios de los abuelos. Sobre números, no esperemos el riesgo de otros espectáculos ni el límite a las capacidades humanas -salvo en los números protagonizados por los artistas asiáticos, impresionantes- pero tampoco os quedéis cortos en exigencia: habrá variedad y calidad en todos ellos. Y recordad, y os decimos lo mismo que el pasado año: no olvidéis, en el momento cumbre de cada número, mirar al tendido; ahí es donde reside la magia de este circo, en los rostros que nos recuerdan que una vez fuimos niños o, mejor aún, que no hemos dejado de serlo.

No faltará la diversión e interacción con el público.
P.D: ¿Sabéis qué? Prometimos contaros por qué nos gusta tanto nuestro adorno "con la llave de Openbank" colgado del árbol. Es una estrella de los deseos, que nos llevamos a casa el pasado año y en la que pedimos que, un año después, es decir, en esta Navidad de 2017, en lugar de 2, fuéramos 3. Y así fue. Así que nadie nos convencerá nunca de que la magia no existe.

Toda la información en https://elcircomagico.es/el-espectaculo/ .

Jesús Clemente Rubio