Se presuponía una mañana de felicidad y de buen fútbol en el templo blanco del Paseo de La Castellana. Todo parecía conjugarse para que, una jornada más, el míster del equipo merengue hiciera sus habituales rotaciones sin afectar al funcionamiento de la maquinaria. Enfrente, un rival recién ascendido pero muy bien trabajado por un técnico que no deja nada a la suerte y que es un especialista en sacar a todas sus plantillas el 200%. Por unos y por otros, equilibrio de fuerzas y empate justo, que no ideal para ambos bandos.
Comenzaba el partido
con una alineación sorprendente por parte del Real Madrid. Jugaban los dos
laterales izquierdos del equipo debiendo permutar sus posiciones en el campo. Un
tiempo jugaba Marcelo de centrocampista ofensivo y otro tiempo lo haría Theo
Hernández. En el centro del campo aparecía un jugador de la fábrica como es
Marcos Llorente y que no defraudó a la grada del Bernabéu. El canterano recuperaba, manejaba y asistía a
sus compañeros. Un acierto del Real Madrid conservar al jugador de la casa. En la punta de ataque, Asensio, Benzema y Lucas Vázquez.
Pronto dio el primer
golpe sobre la mesa el equipo levantinista. Balón dentro del área, despiste
defensivo de Dani Carvajal y balón que engancha el excanterano del Getafe, Ivi
Lopez, para hacer el 0-1 y el silencio en el Santiago Bernabéu. A partir de ese
momento, tocó remar de lo lindo para llegar al empate. La afición merengue
protestaba una y otra vez las decisiones de Hernández Hernández. Tan ciero que no estuvo
muy acertado como que no fue decisivo en el marcador. Llegaba el Real
Madrid una y otra vez pero no acertaba en la diana. Fue en un remate de Sergio
Ramos, una vez más saltando por encima de todos los jugadores, el que envió el balón abajo, donde sufren los porteros. Raúl sólo pudo poner las manos y dejar en bandeja el gol
del empate a pies de Lucas Vázquez. Sonaban trompetas de guerra, música celestial de remontada pero nada mas
lejos de la realidad. La tuvo Bale en varias ocasiones, que salió al campo por un lesionado
Benzemá. De cabeza, con la izquierda, con la derecha... el galés, hoy de "9", se encontraba una y otra vez con el meta del Levante, que cuajóun partido
sobresaliente.
Pero no era el día y así
se corroboró con la expulsión de Marcelo por agresión a Lerma.
Épica, una más en la historia del equipo blanco, era lo que tenía que darse en
el verde del Bernabéu. Minuto 93, minuto
mágico para los madridistas, balón en la frontal que recogía una de las mejores
piernas derechas del mundo, la de Kroos. Todo parecía que la remontada estaba
ahí, en sus botas. Lanzamiento abajo, con efecto, delicioso. Se estiró Raúl
todo lo que el cuerpo humano da de sí , el balón quería entrar pero el viento
de levante llegó a Madrid para golpear al balón y que éste a su vez,
chocase con el palo y salir fuera, no pudiendo hacer el milagro de la victoria
madridista.
Dos empate
consecutivos en el Bernabéu ante equipos valencianos que dejan a los chicos de
Zidane a 4 puntos del Barcelona y
con tres bajas muy importantes para el partido de Anoeta (Marcelo por sanción,
Benzema lesionado y CR7 cumpliendo el último partido de los 5 de sanción). Esto acaba de
empezar y el Real Madrid, a pesar de estos dos tropiezos, pinta muy bien. ¡A por
todas!
Tony Zambrano