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Real Madrid 4 - Bayern 2 (Cuartos, Champions): Lástima que sólo pueda quedar uno

Partidazo y eliminatoria de altura que saca brillo a la competición europea. Lewandowski aupó a los suyos a la prórroga, que se desmoronaron ante el oficio del Real Madrid y la afinidad de Cristiano Ronaldo con la Champions. Asensio pidió paso con un verdadero golazo.

Nada como un Real Madrid - Bayern para recordar que el máximo exponente del fútbol mundial en lo que a clubes se refiere es y seguirá siendo la Champions League. Partidazo entre Real Madrid y Bayern plagado de errores arbitrales pero en el que preferimos rescatar al "todoterreno" Lewandowski, la fuerte presión de Ancelotti, las ayudas de Alaba... el lado derecho del Madrid sufría ante un Carvajal que no encontraba solidaridad en sus compañeros. Así que fue él, junto a Marcelo, el que decidió defender atacando y responder con acometidas que propiciaron casi una decena de llegadas blancas. Fue la respuesta del Real Madrid a un Bayern tan envalentonado como respetuoso con el equipo y la entidad. Como buenos alemanes.

Llegaron los mejores minutos del cuadro teutón, tras unos de infarto rondando la portería de Neuer que volvió a dejar constancia de su calidad además de su buena fortuna. La mala la lamentó el Madrid al poco con el penalti -dudoso- transformado por el propio Lewandowski. Con Benzemá gris dando el relevo a Asensio, Cristiano ejercería como punta. Y, como en todas las posiciones, respondió: testarazo a pase de Casemiro y empate de la contienda. Pero entre tanto talento tenía que haber un momento más que amateur, y el error de Ramos terminó entrando ante la atónita mirada de todos. 1-2 y a la prórroga... que sirvió al Madrid, lejos de para mostrar sus debilidades, para ensalzar sus virtudes, la furia, la réplica, la autoridad, la pegada. Tres goles en el descuento, dos de ellos del luso -uno en fuera de juego- y el "azo" de Asensio para rematar OTRA noche inolvidable en el Bernabéu. Esto es Champions, y el partidazo así lo recordaba. Pero esto es Madrid, y el Real también dejó constancia de ello. Nadie le quiere en semis.

Jesús Clemente Rubio