Ir al contenido principal

Zamora: Belleza románica y joya de la corona de León

guia-zamora-ciudad-donde-dormir-comerApenas uno se acerca a la ciudad de Zamora ve asomar su castillo, imponente y lustroso, acompañado de una Catedral que no debería ir ahí, sino en el centro. Semejante instantánea bien define la última ciudad que hemos visitado, que mezcla tradición con estética tan anecdótica como bella. Descubre una de las mayores y mejores expresiones del románico y no olvides hospedarte en su Parador y degustar su gastronomía en rincones como La Bici Verde. Sólo así obtendrás la magnífica experiencia que te aguarda en la capital zamorana.

La Plaza de Viriato es una de las más populares y céntricas. Aquí
se ubica el Parador de Zamora.

11 de la mañana. Estamos citados frente a Viriato, con el que arranca una gratificante historia para todos aquellos amantes de la misma palabra pero con letra capital, de la Historia Universal. La guía no escatima en detalles ni tampoco aburre con uno solo, pues todos son atractivos al visitante. 

La Catedral se ubica muy cerca del Castillo y algo separada del centro.
Descubre por qué en la visita guiada.

Por ocho euros, la Asociación Zamorana de Guías de Turismo ofrece un recorrido de dos horas por más de una docena de iglesias (tranquilo, no visitas ni entras en todas, aunque al final querrás hacerlo), entrada a la Catedral aparte, y una entretenida exploración del conjunto histórico. Si con un relato comienza, con otro sobre lealtad y traición termina, y entre medias, sin meternos a destripar para no arruinar la experiencia, os diremos que las iglesias y calles zamoranas encandilarán aún más al conocer e indagar sobre su origen.
En los soportales del Ayuntamiento viejo uno puede descansar con la Plaza Mayor de fondo.

Hay rincones zamoranos preciosos. Déjate llevar por sus calles.
Sobre rincones favoritos, la visita al Castillo -no incluida en la guía y de entrada gratuita- es menester para asomarse a una de las mejores panorámicas de la ciudad, con permiso de la que se obtiene al otro lado del Duero -cruzar por el puente de Piedra es más que aconsejable- con toda la ciudad y la propia fortaleza presentes en una estampa inolvidable. 
El Puente de Piedra es también un referente de la ciudad, peatonalizado hace relativamente poco.

Cada recoveco zamorano premia al viajero con agradables sorpresas.
Para el clímax máximo, esperar a la noche. Y si buscas un lugar para la reflexión, la lectura o una amena charla, acude al mirador al final de la calle Troncoso. Hemos dejado para el final los minutos que merecen la Plaza Viriato y la hora el Parador que se ubica justo en ella, céntrico, tan hermoso por dentro como por fuera y con una zona de terraza que se gana al visitante con vino y tapa por menos de 3 euros en una estampa inolvidable.
Otra de las estampas más famosas de Zamora. Te dejamos que explores la ciudad y la encuentres por ti mismo. Pista:
cerca (pegada de hecho) a la Plaza Mayor.

El Parador más céntrico

Prueba a perderte por los pasillos del Parador de Zamora. Sus
gigantescos ventanales y patio interior siempre te encontrarán.
Incrustado en el centro de la ciudad y como si toda ella se hubiese formado alrededor de él, el Parador de Zamora atrapa las miradas ya desde su exterior con una imponente construcción que, en su parte trasera, ofrece una de las panorámicas de parte de la ciudad. 

Mezcla de tradición y modernidad en un resultado envidiable.
Todo el que, guiado por la curiosidad o por el consejo ajeno, se adentra en sus muros queda encantado por su patio y pozo rodeado de ventanales y maderas, sus pasillos medievales y su terraza, decíamos anteriormente, en la que una copa de vino más la tapa del día cuesta menos de 3 euros. Sin olvidar el asiento frente a su generosa piscina con vistas.

La piscina y terraza vistas desde la habitación. Creednos; da gusto el copeo nocturno en la parte exterior del bar.

La comodidad sigue siendo seña y bandera de Paradores. Eso sí,
esta vez sufrimos el 1'90... ¡han de acordarse de los altos!
En las habitaciones, y pese a su estética y construcción antiguas -que no viejas-, apenas se aprecia ruido alguno a diferencia de otros que pagan ese precio por conservar el aire tradicional, manteniendo también lo más ventajoso: la amplitud, luminosidad y el aroma lujoso de sus estancias. Todo ello rematado por los servicios clásicos de Paradores que incluyen todo tipo de equipamiento en la habitación (TV, lectura, etcétera) y desayunos antológicos fieles a la mesa española pero abundantes en variedad y superfluos en calidad.
La luminosidad y amplitud siguen caracterizando habitaciones de ensueño.

Sí, cada vez que vamos a un alojamiento de la red de
Paradores pensamos en el desayuno. Como para no
hacerlo.
Con el descanso y el entretenimiento asegurados intramuros, basta poner un pie en la calle para estar en el centro del casco antiguo zamorano, lo cual dota al viajero de enorme ventaja a la hora de desplazarse y hacer turismo diurno o bien disfrutar del ambiente nocturno de la cercana Plaza Mayor y calles colindantes, especialmente la calle Herreros. A estas alturas y con el descanso y el ocio satisfechos te sonarán las tripas; tranquilo, La Bici Verde es una moderna propuesta en una ciudad tradicional y en cuya fusión sólo gana el comensal.

Lleva llévame en tu bicicleta... verde

Quizá recordéis cuando hablamos de Jaén, y de un enclave llamado "Bomborommbillos" que, sin renunciar por supuesto a la cocina jienense, daba una vuelta de tuerca a la gastronomía local. Pues su homólogo zamorano es La Bici Verde. A un puñado de pasos de la Plaza Mayor, en plena Plaza Santa Eulalia, se erige con apenas un año de vida un establecimiento, sin embargo, que ya ha conquistado a los locales así como a todo visitante que se asoma a su coqueto interior. Allí uno descubre colgado en la pared el por qué del nombre, rodeado de un hogareño entorno que te hace sentir no como en la casa que habitas... sino aquélla que siempre soñaste tener. 
Por si a alguien se le olvida dónde se encuentra, una llamativa bici verde lo recuerda.
No podemos quitarnos de la cabeza ni del paladar el sabor de las navajas.
Ya en la mesa y carta en mano, por precios atractivos (desde el 1,60 de algunas tapas hasta los 10-14 euros de los principales) uno accede a una carta que por supuesto propone desde morcilla de Zamora, pero almendrada y en modo piruleta para mojar en salsa de pimientos piquillo hasta tataki de atún rojo con presentación también propia de alta cocina. Ambos sabrosísimos, aunque nuestro ojito derecho fueron las navajas cuyo aderezo y sabor superó toda expectativa.
La morcilla en forma de piruleta y el tataki de atún completaron un tapeo inicial memorable.

Solomillo de Ciervo y Bacalao compitieron por nuestro podio. Ganaron
ambos.
Antes de pasar al principal, avisaremos de los tiempos de espera; no sabemos si mucho antes de comenzar a comer, pues estábamos entretnidos con el local y la conversación. Pero os aseguramos que una vez arranca la comanda, el servicio no puede ser más atento e impecable tanto en trato como en alternar entre plato y plato. En nuestro caso, un solomillo de ciervo y un bacalao recubierto con costra de almendras dispararon el placer del paladar. Oímos que el magret de pato merecía incluso más la pena que la carne elegida, pero no nos arrepentimos en absoluto. Y volveremos, por si acaso.

Apura los últimos rayos de sol para aprovechar la terraza de La Bici Verde.
Ya en los postres la degustación nos dejó claro que ya se opte por la caña zamorana (rellena de crema con toque de canela, riquísima) o el brownie, por ejemplo, se acertará. Déjate de bicicletas de Carlos Vives y Shakira y opta por la zamorana... no sabemos si suena igual de bien pero, desde luego, sabe mejor. Mucho mejor. Tu opción gastronómica en Zamora, amén del tapeo en otros lugares como la marchosa calle Herreros o la propia Plaza Mayor.

otiuMMaximus

- Zamora merece una exhaustiva exploración a pie. Tiene arte, bellos paisajes y su peatonalidad favorece la visita.
- Ve de tapas y detente en las de La Bici Verde; no te defraudará.
- También comer en el Parador de Zamora es una más que interesante opción... pero en alojamientos, siguen sin tener parangón. Sin olvidar que están en el centro y a escasos minutos de todo.

otiuMMenester
- ¿Dónde? Zamora se situá a poco más de 2 horas y media  de Madrid teniendo en cuenta el tramo de peaje (12,30 por trayecto) de la AP-6.
El Parador preside la Plaza de Viriato mientras que La Bici Verde está en el número 2 de la Plaza Santa Eulalia.
- ¿Cuándo? Con Zamora y el Parador siempre abierto, La Bici Verde casi iguala dicho horario salvo los domingos noche y lunes, que cierra.
- ¿Cuánto? 8 euros la visita guiada (infórmate en la Oficina de Turismo) http://www.turismoenzamora.es/, unos 20-25 euros por comensal en La Bici Verde http://barlabiciverde.blogspot.com.es/
 y para el Parador de Zamora, mejor estar atento a su web porque siempre hay packs y ofertas interesantes. Sea la época que sea. http://www.parador.es/es/paradores/parador-de-zamora

Jesús Clemente Rubio