Digamos cosas al azar que nos
gustaría encontrar en un restaurante: ambiente íntimo y, a la vez, distendido;
elegante y exclusivo pero no discriminatorio; apetitoso y variado con recorrido
por varias cocinas para todos los gustos; distribuido en diferentes entornos
para elegir aquél que se ajuste más a tu estado de ánimo en ese momento. Bien,
más que suficiente para detestar al que escriba semejante lista por pedir lo
imposible… o no. “Random” reúne tan dispar aleatoriedad en un atractivo complejo
equipado con terraza, salón interior y hasta lugar “secreto” para el copeo.
Esteban Arnaiz y Aynara Menchaca lo han vuelto a hacer, rizando el rizo y
elevando glamour en el concepto pero sin renunciar a su santo y seña: calidad y
valor añadido en mesa y entorno.
La planta superior invita a la tertulia mientras que al fondo el ambiente se torna aún más íntimo. |
Nada más entrar uno abraza el
concepto de Random; ante él se abren tres caminos en el que, si escogieras al
azar, acertarías. Por un lado y subiendo escaleras los salones interiores, con
dos atmósferas diferentes, una más distendida y otra más íntima; escaleras
abajo el “Anónimo Club”, que invita a desaparecer ya desde su entrada,
franqueable contraseña mediante; pero hoy hablaremos de su terraza “Garden”,
donde nos zambullimos en la última propuesta de los propietarios de Le Cocó y
El Columpio.
Las croquetas de rabo de toro son de las mejores que hemos degustad. Y hemos probado unas cuantas. |
¡Menudo arroz socarrat! Ya sabes, lo más rico es la'costra'. |
Acompaña a tus platos del pan y salsa de yogur. No te arrepentirás. |
Impresionante cuán
sabrosas las primeras, pero es que las segundas estuvieron deliciosas y en su
salsa que, no te cortes, exprimimos con el suculento pan que has de probar y
terminar. También nos atrevimos para compartir con el arroz socarrat y el
intenso sabor a boletus nos hizo presagiar que no podríamos con los
principales.
Tesoro del mar... las almejas están deliciosas y, por favor, moja en su salsa. |
Subestimamos la capacidad del
cerebro de activar nuestra gula ante un buen manjar. El mero con dos cocciones
estuvo espectacular e hizo palidecer ligeramente al ajoarriero con carabineros
y mejillones pero no a la altura del primero. Dejamos para la próxima la presa
ibérica que, nos cuentan, se convertirá en uno de nuestros favoritos.
El mero es obligatorio en toda comanda. Advertido quedas. |
En el capítulo de postres
cerramos con los donuts –más bien buñuelos- con chocolate, recomendable para los golosos
en general, si bien los que a estas alturas estén más que satisfechos el
sorbete de limón con ginebra es el final perfecto para la mesa. Porque recordemos que a escasos tres pasos se encuentra cierto club que… comentaremos tras nuestra próxima visita nocturna.
La terraza vista desde arriba luce aún menos que sentado en ella. Contempla el sol o las estrellas mientras te sumerges en la carta de 'Random'. |
otiuMMaximus
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El diseño y presentación de local y platos.
Santo y seña de Esteban Arnaiz.
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La elevada calidad, sea cual sea tu elección.
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La variedad de la oferta en cuanto a ambientes y
momentos del día.
otiuMMenester
- - ¿Dónde? Random Madrid. www.randommadrid.com Calle Caracas, 21. 91 410 92 50.
- - ¿Cuándo? Abierto todos los días de 12:30 a 1:00, una hora más tarde los jueves, viernes y sábado.
- - ¿Cuánto? Unos 45 euros por persona te dejarán
más que satisfecho. Y menos, en una cena ligera y nada copiosa, también.
Jesús Clemente Rubio