Se acabaron los monovolúmenes o coches minúsculos y con
apariencia casi infantil para el público femenino. La mujer del siglo XXI
demanda más y mejor, el coche que las de las épocas restantes siempre merecieron,
y Alfa lo sabe. Por eso el Giulietta rompe con los estereotipos de cómo debería
ser un cuatro ruedas femenino apostando por un imponente vehículo que no aparca
la elegancia, que sigue llevando al límite los cuellos de la gente que se gira
al verlo pasar y que justifica en el interior, una vez más, por qué la marca
italiana es un poquito más elevada de precio que otras. Nos asomamos en
exclusiva al balcón de Giulietta… ¡y nos gusta lo que vemos!
Alfa Romeo vuelve a demostrar que es garante de calidad y elegancia. |
Sobriedad, líneas muy dinámicas y musculado frontal son rasgos que caracterizarían cualquier deportivo o coche de los sueños del hombre medio, que incluso siempre gustó a las mujeres ver en una carretera pero, suponían mal los fabricantes, jamás conducir. En eso que llega Alfa Romeo y dispone un imponente morro rematado por el siempre elegante “escote” del Giulietta, donde unos cuantos “nervios” se encuentra para resolver una línea atrevida. La trasera sorprende menos pero no por ello desmerece al conjunto del vehículo, mientras que las llamativas llantas refuerzan el combo “poderío-belleza”.
Cierto es que la trasera es menos sorprendente, pero no por ello desmerece al resto del vehículo. |
No hemos contado que fuimos invitados en exclusiva para
probar el vehículo y, ya veis, en lugar de contar la experiencia –que tampoco
dio para mucho pues acudimos uno griposo y la otra poco descansada y la GoPro
que nos grabó en el interior no disfrutó mucho de nuestra compañía- nos
detenemos en un vehículo que nos sorprendió gratamente. Todo el mundo cedía el
paso al Giulietta, todos seguían con la mirada esa pequeña y nueva joya de la
carretera.
Sobrio pero muy detallado, el interior sí resulta más apto para "ellas". |
El interior sí que huele más a “ellas”, sin que esto
signifique nada negativo; las incrustaciones cromadas en los controles del
climatizador, el salpicadero atravesado por una pieza de gran calidad –nada de
plásticos de tercera-, el coqueto navegador… todo es destacable salvo la
amplitud, quizá un habitáculo algo más alto daría una sensación aún más
placentera en la conducción. Nada que no resuelva el extra del techo solar,
claro.
No imaginamos mejor compañero de viajes para las crónicas de otiuMMadrid. |
Por último, en lo que respecta a “jugabilidad” que dirían
los gamers, esto es, la conducción,
el DNA permite variar entre los modos neutro, dinámico y de mayor tracción y
agarre. Personalmente siempre me decantaré por el dinámico y deportivo pero,
claro, soy yo y mis circunstancias, y en plena urbe carece de sentido abandonar
el “neutro”. Todas ellas están muy logradas y conseguidas y, con permiso de una
“tercera” un pelín larga, el coche se convierte en una auténtica extensión de
tu manera de conducir.
Menuda presentación se marcaron los de Alfa Romeo: eventos simultáneos por toda Europa. |
Fue una hora de tránsito y apenas unos minutos de vistazo a
la estética, pero el Alfa Giulietta nos gustó, y a Tamara García de otiuMModa
le encantó. Queda pendiente probarlo como es debido, ver cómo se comporta en
distancias más largas, y es algo que propondremos a Alfa (¿por qué no ser
nuestro vehículo de escapadas nacionales?) pero lo que es evidente es que la
firma italiana ha vuelto a demostrar que su enseña es símbolo de elegancia,
“saber estar” en carretera y calidad. Más allá de una extraordinaria y
multinacional presentación, como la que tuvo lugar un día antes y de manera
simultánea en salas de toda Europa (incluida la madrileña Shoko).
Jesús Clemente Rubio