Ir al contenido principal

Real Madrid 1 Juventus 1 (Champions): Morata elimina a un Madrid con más corazón que fútbol

champions-di-stefano-real-madrid-juventus

Si en otras ocasiones hemos hablado, ensalzado y aplaudido la aportación del jugador número "12" como pilar fundamental de la psicología futbolística, hoy nos vemos obligados a recordar que no basta con una grada entregada. Los once jugadores que anteceden al que reúne a más de 80.000 almas en el Bernabéu han de hacer también su trabajo, y esta vez, si bien hubo esfuerzo y entrega de por medio, ni el fútbol ni el físico acompañaron. Salvo sorpresa liguera, el Madrid se despide de la temporada de y en blanco, empatando a 1 ante la Juventus y dejando al mundo con las ganas de un Clásico en la final de Champions.  

Con su gol, CR7 iguala a Di Stéfano.

No hubo pitos, aunque sí desesperación. Tampoco muestras de apoyo tapadas por abucheos, sino un impresionante mosaico comandado por Di Stéfano que parecía señalar el camino a la victoria. Ciertamente, en los primeros minutos, el Real Madrid abrió el campo a través de las acometidas de Carvajal y Marcelo oxigenando el centro ya que los centrales italianos corrían a ayudar a los laterales con sus pares. El brasileño derrochaba primor, carrera y técnica, al igual que Kroos recuperando media docena de balones y Casillas, animado por los aplausos y cánticos "a una". Todo invitaba a la remontada y fue James el que, en jugada con Cristiano Ronaldo, se inventó un penalti que el árbitro -pasivo, fallón y acomplejado- señaló. CR7 no perdonó y Buffon no detuvo, de las pocas que no logró atajar el portero a lo largo del partido. Pero es que tampoco tuvo muchas.

Así dio la bienvenida el estadio a su equipo y la Juventus. No bastó el miedo escénico.
El problema del Madrid fue la falta de pegada y acierto; os invito a contar el número de disparos tras el gol de Morata -el descarte florentino- con disparo a bocajarro ante el que poco pudo hacer Casillas. Os lo chivo; cero. Con un portero en estado de gracia y que volvió a recuperar las sensaciones de quien una vez fue, dicen los críticos, el Madrid lo tenía todo para apabullar a la Juventus... pero con la BBC empapada de mojada pólvora, es decir, sin gol... ya se sabe que no hay fútbol, ni clasificación.

El galés lo intentó y falló todo;
Pogba fue de lo mejor de la Juve.
Bale lo intentó todo, y nada le salió; la grada se desesperó con el galés, más fallón que nunca pues estuvo más participativo que nunca. Pero el Madrid no hizo bien los deberes, ni en la ida, ni en la vuelta. Y además, en su propio estadio, se durmió en clase. En Europa, se llame Juventus o se llame Bayern, eso se paga. Tiremos de optimismo; mejor dormirse en una clase impartida por Pirlo que por Messi, Neymar y compañía. El Clásico y la Undécima tendrán que esperar. Tranquilos, aún no he visto caída de la que no se haya levantado con holgura el Real Madrid. Esperemos, pues, esperemos.

Jesús Clemente Rubio