La mejor película de 2013 fue israelí, Quentin Tarantino dixit. En concreto "Big Bad Wolves", un thriller salpicado de tanta sangre como comedia negra lo que, lógicamente, deslumbró al famoso director norteamericano. Sin embargo, no caigas en el rechazo gratuito a la violencia y el gore sin dar una oportunidad a una historia de macabros asesinatos que entrecruza la vida de tres hombres: un padre justiciero y vengativo; un detective al margen de la ley y el principal sospechoso.
Un error policial dejará al principal sospechoso en libertad. |
"Big Bad Wolves" hace referencia al feroz lobo de caperucita pero, como bien es sabido, no hay nadie más feroz y temible que el propio ser humano. Por ello este cuento comienza con un brutal y macabro asesinato de una niña que pone en pie de guerra al padre, deseoso de tomarse la justicia por su mano. La policía se le adelanta en esto de excederse con el principal sospechoso, que más tarde es soltado por la negligencia sufrida. Así las cosas, la película nos ofrece tres enfoques diferentes del mismo asunto sin dar demasiado recorrido a las historias individuales, corriendo a entrecruzarlas a diferencia de lo que nos tienen acostumbradas estas historias multipersonales. Por ello y por lo directa que es ya gana muchos puntos, más aún si utiliza detalles cómico banales -pero que siempre echamos de menos en otras películas en las que parece que el mundo se ha paralizado en pro de la acción o los hechos principales- para desengrasar tanto suspense y drama. Y como banalizar con la tragedia es comedia negra, pues tipifiquémosla así.
Tzachi Grad completa una actuación soberbia. |
Que no te cuenten cuentos, hay vida más allá de Hollywood y, desde luego, también cine de calidad. Antes de que hagan el remake (deberían) corre a ver la original y descubre de qué podemos llegar a ser capaces en "Big Bad Wolves".
otiuMMaximus
- Estreno el 21 de mayo. Aprovecha los "miércoles al cine" y confirmarás las palabras de Tarantino.
- Tzachi Grad (el padre de la víctima) está soberbio. En todas las facetas.
- La inclusión de elementos banales en el guión se echa en falta en muchas películas, que abogan por sacrificarlos en pro de la acción. Aquí no la frena en absoluto.
Jesús Clemente Rubio