José Tornadijo y Mabel del Pozo, Pío y Antonia, son la mejor y peor versión del concepto pareja, respectivamente. Los primeros dignifican y llevan al sobresaliente una obra con un manido y casposo asunto que, sin embargo, lo trata desde un enfoque que invita a la reflexión y evade la crítica fácil y vacía. Los segundos son sus personajes, que nos serán más familiares de lo que quisiéramos, sufridores de y luchadores por una relación que, en realidad, sólo les da una falsa estabilidad. Descubre los entresijos, causas y consecuencias de ser una "Pareja Abierta".
Pío bien podría ser amigo mío. Yo también he conocido al cobarde y golfo que se empareja bien temprano y, tras unos años de relación, decide que es hora de seguir explorando mundo -mujeres-... sin levantar ni avisar en el campamento base. Vamos, el "sueño con otras cuando duermo a tu lado y contigo si me levanto con ellas", parafraseando a Sabina. Antonia lo sabe pero, como tantas otras pobres, sufre en silencio y hace la vista gorda, a pesar de que si con otras "es sólo sexo" con ella "ni eso" -gran pasaje del guión-. Queda un cabo suelto: la conciencia de Pío. Para limpiársela y poder hacer lo que quiera con quien quiera y sin que Pepito Grillo le haga de mala almohada, propone a Antonia ser "una Pareja Abierta".
Uno puede adelantar acontecimientos, imaginar qué ocurrirá y las situaciones que pueden darse. Pero el guión consigue escapar de las gracias fáciles y hacer hincapié en las caricaturescas situaciones para que el público se retrotraiga a su propia realidad. Algo así como "El esperpento" de Valle-Inclán, pero centrado en la pareja. Merece -y mucho- la pena ver la evolución de Antonia, la involución de Pío debido al obsesionado y egoísta instinto de posesión masculino, el peligro de la frialdad femenina y la triste y frágil amenaza del calentón masculino.
Pero lo que definitivamente consagra la obra, amén de la dirección de Ota Vallés, es la interpretación. José Tornadijo bien pudo haber sido un Pío en otra época, y verdaderamente hombres y mujeres terminamos repudiando -algunos quizá sintiéndose muy cercanos- la actitud y comportamiento de Pío, olvidando completamente la persona y viendo sólo al personaje. Sobre Mabel del Pozo podría decir aún más, pero a veces lo bueno, si breve, dos veces bueno: espectacular viene de espectáculo y éste, como concepto, suele evocar grandes y majestuosas puestas en escena acompañadas de mil florituras. Mabel del Pozo sólo necesita a Mabel del Pozo. Puro arte interpretativo, partiendo del drama para hacer reír y de la risa para hacer llorar.
No hagas caso de los que hablan de comedia, no te engañes; "Pareja Abierta" remueve los cimientos de la ya de por sí pareja en crisis para reírse -por no llorar- de la falta de compromiso, de cómo están las cosas pero, sobre todo, cómo somos las personas.
otiuMMaximus
- Tornadijo y Del Pozo, interpretación sin fisuras.
- Aunque falta algo de elaboración en el guión, éste dirige una trama tan manida y amplia hacia lo verdaderamente importante e, incluso, inédito.
- Ve con tu pareja. Os dará un buen y largo tema de conversación.
otiuMMenester
-¿Dónde? Nuevo Teatro Alcalá, Sala 2. Calle Jorge Juan, 62 (esq. Calle Alcalá). www.entradas.com www.butacaoro.com
-¿Cuándo? De momento, los viernes 18 y 25 de abril y el 2 de mayo a las 22:30 horas.
-¿Cómo? En coche, trata de aparcar en la misma calle del teatro y colindantes, aunque siempre tendrás parking cercanos. En Metro, L2 y L9 (Príncipe de Vergara).
-¿Cuánto? Desde 12 euros.
Jesús Clemente Rubio