Al ver la efeméride y ser un idólatra de las grandes plumas, supe que tenía que escribir algo profundo. Menuda rsponsabilidad en un mundo en el que todo está escrito. ¡Y yo con las semifinales de Champions en la cabeza y en mi ciudad! (Atleti 0 - Chelsea 0 y esta noche el Real Madrid - Bayern). Pero es curioso cómo a veces nuestro intelecto nos saca del apuro y la ignorancia: bastó unir "Día del Libro", "responsabilidad" y "Champions" para parir una reseña: sería la de un libro que hablase del bendito deporte de los 11 jugadores y la pelota y que además tocase el lado menos visto y más trabajoso: el responsable, el humano. Luis Villarejo, que fuera director de comunicación del Real Madrid y actual director de comunicación del Consejo Superior de Deportes, entre otras noblezas de su currículum, firmó allá por 2010 uno de esos libros llamados a ser manuales del fútbol. España aún no había ganado el Mundial, aunque él ya adelantaba que todo podría ser posible con la estirpe de jugadores españoles que, en sus respectivas ligas y equipos, mandaban o, más bien, gestionaban dentro y fuera del campo. Villarejo se zambulle en la historia, cultura y funciones del brazalete, más allá de las que todos conocemos, para retratarnos la verdadera naturaleza de la figura del capitán, su evolución y su crucial influencia y peso en el vestuario, el club, los resultados y la afición. Si te gusta leer, te gustará "Capitanes". Si te gusta el fútbol, amarás el libro de Luis Villarejo.
Tanto me he extendido en la entradilla (el diminutivo sobra esta vez) que ahora poco más me queda por elogiar, aunque mucho por añadir. Raúl González Blanco, Fernando Hierro, Fabio Capello, Emilio Butragueño, Fernando Torres, Diego Forlán, Santiago Cañizares... creo que son unas cuantas razones para echar un vistazo a las páginas de un libro que no pasará de moda. Porque si bien bebe de una actualidad cuatro años atrás, inspecciona y recorre un asunto con absoluto detalle y tal exquisitez que uno, sin haber portado un brazalete en su vida, es capaz de entender perfectamente lo que supone y soporta un capitán. "Capitanes" no se limita a repetir sistemáticamente unas cuantas brillantes cuestiones a un selecto grupo de entrenadores y jugadores de fúbol; Villarejo sabe pulir las preguntas en función de la eminencia futbolística que se siente enfrente sin abandonar la idea de que el protagonista del libro es una figura, el cargo y no el nombre. Y a él le dedica el grueso de unas páginas cargadas de experiencias, anécdotas pero, por encima de todo, enseñanza. Porque a lo largo de nuestra vida alguna etapa o parcela nos exige asumir galones. Capitanear nuestra propia vida, vaya.
La responsabilidad de comandar un vestuario ha podido con más de un capitán, como veremos en el testimonio de Cañizares, o bien ha dejado un sinfín de alegrías y buenos recuerdos, véase Cesc Fábregas en el Arsenal. Momentos para la historia, como la transición del brazalete en la Selección Española; tareas y funciones que jamás habríamos imaginado, pues vemos al futbolista vestido de corto y no de traje en un despacho; las páginas son, pues, una oda al fútbol. A la pasión, el sentimiento y la voluntad de quien lo da todo por un deporte y unos colores, ya sea por él mismo, por la afición o por su capitán.
Que Raúl fuese el último en salir del vestuario durante más de una década en el Real Madrid no es fruto de coquetería ni tardanza: debía velar por los suyos y ser el que cerrase la puerta, dejando tras de sí nada más que las herramientas del deporte, no los protagonistas. Porque el activo más importante no son las botas, la equipación, los estadios ni las mil y una filigranas; lo fundamental del fútbol es el factor humano. Y entre afición y jugadores, suman mucha humanidad. Es ahí donde surge el eje que todo lo aglutina, gestiona, controla: el capitán.
Que Raúl fuese el último en salir del vestuario durante más de una década en el Real Madrid no es fruto de coquetería ni tardanza: debía velar por los suyos y ser el que cerrase la puerta, dejando tras de sí nada más que las herramientas del deporte, no los protagonistas. Porque el activo más importante no son las botas, la equipación, los estadios ni las mil y una filigranas; lo fundamental del fútbol es el factor humano. Y entre afición y jugadores, suman mucha humanidad. Es ahí donde surge el eje que todo lo aglutina, gestiona, controla: el capitán.
Me quedo con un sinfín de pasajes de "Capitanes", especialmente con el epílogo: a bote pronto es de los pocos textos que, predispuestos a ensalzar una materia futbolística, como es el peso del brazalete, culmina recordando que tan maravilloso es seguir al perfecto líder, como peligroso al inepto. Me da a mi, querido Villarejo, que esto último lo escribiste tras ver un telediario cualquiera... porque así nos va. Una vez más, el fútbol fiel representante de la realidad.
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- Testimonios de los capitanes españoles más importantes de los últimos años.
- Anécdotas y palabras en ocasiones conmovedoras.
- Evolución detallada del papel del capitán y profundo análisis "detrás del cesped".
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- Puedes adquirir un ejemplar en La Casa del Libro, entre otras librerías, al precio de 17.91 euros.
- Luis Villarejo lleva toda su carrera periodística unido al mundo del deporte y el fútbol. Sabe de lo que habla y de lo que escribe.
- Esta noche choque de dos titantes capitanes: Casillas Vs. Lahm. Real Madrid vs. Bayern de Munich.