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Real Madrid - Osasuna (ida 1/8 Copa del Rey): Piezas perfectas, máquina incompleta


Hasta el árbitro tenía prisa porque terminase el partido, al menos en su primera parte. No obstante, con el 45 sin cumplirse mando a los vestuarios a un equipo gris y un conjunto de excelentes individualidades que colorean el conjunto final pero sin resultar decisivo. Con Cristiano con la garra y el hambre de siempre ( falta lamiendo la escuadra, disparo desde fuera del area y remate tras pase con gorro de Modric), el croata asomando su melena con genialidades en disparos y asistencias y Jesé con destellos muy puntuales, tuvo que ser uno que pasaba por allí, Benzemá, el que empujase de cabeza un servicio perfecto y a balón parado de Modric.


Al Madrid le falta por tanto tono y ritmo, pues la pachanga con la que dota de verticalidad a las jugadas se va apagando poco a poco como ocurrió con el Celta, o de un plumazo contra Osasuna. Igual que se iba la luz volvía porque un portugués y una bestia galesa se empeñaban en darle al interruptor a base de fuerza bruta. En uno de esos momentos "oscuros" Cejudo tuvo en sus botas el empate y la sorpresa, pues habría sido todo un logro que un equipo con 10 jugadores encerrados en su campo consiguiera siquiera tirar a puerta. Fin de la primera y Papá Casillas con una sola intervención.


En la segunda el Madrid tonteó con la fórmula sin abrazarla; Bale y Jesé castigando con brillantes y veloces detalles los costados del equipo de Pamplona, derivando en acciones que podrían haber supuesto el 2-0. Éste llegó sin embargo gracias al que falló más que acertó pero cuyo acierto nadie le negó, algo que minutos más tarde confirmaría el Bernabéu despidiéndole con aplausos; Benzemá con mas astucia que calidad roba un balón en el área pequeña, sirve a Ronaldo y éste a Jesé, que fusila a Riesgo. Hay quien pensó entonces que al Madrid le bastaba y quizá fuera así (aunque El Sadar siempre es un fortín), pero a Cristiano no: el portugués es como Carpanta, siempre con un hambre voraz y disparo tras disparo buscó el gol que no llegó. Dicen que el placer está en el camino, no en el destino; puede que tanto arrojo en el viaje le valga el Balón de Oro el próximo lunes. Lo merece.

Encomiable trabajo de Pepe recuperando, subiendo el balon túneles mediante e incluso disparando desde 40 metros pero para valentía cabe insistir en la de Bale, una bestia del césped que se atreve con todo y todos y cuya potencia desborda una y otra vez la banda del Osasuna. Y por supuesto Modric, en la línea de los últimos paritdos, ejerció casi como único cerebro del Real Madrid resolviendo de la mejor manera posible, desahogando pelotones e inventando maravillas, pero necesita una replica que acaba de renovar por dos años mas. La maquinaria blanca funciona a fuerza de piezas y recambios de extrema calidad, pero poco a poco se viene abajo sin un esqueleto que las articule. Xabi Alonso, una vez más, brilló por su ausencia.

otiuMMaximus

- La semana que viene se resuelve la eliminatoria, y así están los equipos madrileños: El Alcorcón ha de defender en Montjuic frente al Español el 1-0 de la ida; el Atlético juega en casa ante el Valencia con una eliminatoria más que abierta, tras el 1-1 en Mestalla; más decidido está el emparejamiento del Getafe, que tras caer 4-0 ante el Barcelona poco podrá hacer en el Coliseum.

Jesús Clemente Rubio