Los Simpsons abrieron el camino: ¿por qué no dirigir esos dibujos que aboban a los niños también a los padres fomentando la unión familiar en torno a la caja tonta? Mensajes habría para todos: para los más pequeños valores educativos y para los más grandes -que no tienen por qué ser los más adultos- ironías, sarcasmos y recados sociopolíticos. Disney ya venía haciendo dibujos para todos aunque aún le faltaba la vuelta de tuerca que llegaría con Shrek. Por eso hoy tenemos que hablar de otra obra de arte de los chicos de Dreamworks, tras el citado ogro verde: esta vez se trata de un caracol que desafía a las leyes de la naturaleza para conseguir su sueño. El caracol, lento y de cuernos al sol, se llama..."Turbo".
'Turbo' pasa los días sin penas ni gloria. Todo cambiará con el óxido nitroso. |
Y casi hemos tocado todo el argumento. Aquél que se hace llamar Turbo ve pasar los días pensando que eso no es vivir sino morir sin honor, como cantase Carlos Goñi, y no pierde su esperanza y echa el resto por conseguir su sueño de llegar a competir en carreras. El problema se lo da la madre de todos, la naturaleza, pues ya se sabe que el caracol rebosa paciencia y peca de lentitud, tanta que no sólo no corre, sino que se arrastra por el mundo.
Te gustarán los escasos guiños a sagas como "Fast and Furious (A todo gas)". |
Sin embargo, la suerte de Turbo cambia cuando se cuela en una carrera callejera que recuerda, por cierto, a la de "A todo gas 3" allá por las colinas, y el óxido nitroso transforma su estructura molecular de tal manera que se convierte en lo que siempre quiso. Primer mensaje para el público en general y los niños en particular: en esta vida -quién sabe en las demás-, todo es posible. El segundo es mucho más profundo, y trata sobre cómo gestionar un don concedido o desarrollado y, por último, cómo compatibilizar en lo que nos hemos convertido con el quién fuimos.
Los amigos de Turbo son variados, profundos y muy muy graciosos. |
Argumentos para todos y mensajes que a más de uno se le incrustarán, ayudado por una animación soberbia -como nos tiene acostumbrados Dreamworks-, esos pequeños detalles que llenan de originalidad y humanidad a unos simples bichos y un repertorio de personajes trabajadísimos con los que resulta imposible no soltar más de una carcajada. Para terminar, una recomendación: por primera vez en décadas acudí a un cine repleto de niños a ver esta película (el triunfo de la Fiesta del Cine, por cierto) y el resultado, lejos de ser el molesto gallinero que me impediría disfrutar de la película, fue plenamente satisfactorio: en la sala había unos 140 niños y cuando finalizó la película, éramos 141. El cine rebosa magia y los dibujos son sus magos.
otiuMMaximus
- La transformación de Turbo.
- El ambiente de las competiciones de carreras.
- El repertorio de personajes. "Soy... la Sooommmmbraaaa".
otiuMMenester
-Estamos de enhorabuena: los actores profesionales de doblaje han sido escuchados y en esta ocasión no hay tanto "intrusismo" como en otras películas. Sin embargo, en EEUU sí son actores reconocidos los que ponen las voces. Es la diferencia entre actuar bien siempre o saber hacerlo sólo ayudados por le lenguaje corporal.
- Entre "Aviones", "Justin" y "Turbo" las próximas navidades prometen ser de las más fructíferas para los niños amantes de la gran pantalla.
- Ojo que lo que se nos avecina no es peor: el último clásico de Disney titulado "Frozen: el reino de hielo" llega a las salas el 20 de noviembre.
Jesús Clemente Rubio